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¡BAILONIA LA GRANDE!

Actualizado: 1 nov 2022

«y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA» (Apocalipsis 17:5).


Históricamente la iglesia cristiana siempre identificó a Babilonia la Grande o la Gran Ramera, con la iglesia católica romana. Esta fue una doctrina en la cual siempre hubo unanimidad. No había duda para pre-reformadores, reformadores y puritanos, que Apocalipsis 17 y 18 describía a la Roma papal. No fue sino hasta hace unos 40 años, que esta postura empezó a cambiar. ¡Es lamentable!


John Gill comenta: «Como el sumo sacerdote tenía en su mitra, en la frente, escrito: “Santidad al Señor” (Éx 28:36), pero en sentido diferente. Se cree que la alusión es a las rameras, que no sólo solían poner sus nombres sobre sus puertas, sino en la frente, para que supieran quiénes eran. Expresa la franqueza y el descaro de la iglesia de Roma en su culto idolátrico; ella lo declara abiertamente, e invita y atrae a las personas a unirse a ella. Su nombre es “misterio”; no el misterio de la piedad, que aborrece y al cual se opone, sino el misterio de la iniquidad, el nombre que recibía el Anticristo en la época del apóstol Pablo, cuando no era más que un embrión (2 Ts 2:7). Se puede hacer alguna referencia al misterio de la misa, a sus 7 sacramentos, a sus tradiciones y al sentido errado que le dan a las Escrituras… La palabra “misterio” estaba antiguamente en el frontal de la mitra del Papa. Joseph Scaliger (calvinista francés) afirma que vio mitras en Roma con esta inscripción… Babilonia la grande, o la gran ciudad (Ap 14:8), bien puede llamarse a la iglesia de Roma, por su significado, confusión (Gn 11:9: Babel). Su doctrina y culto son una mezcla confusa de paganismo, judaísmo y cristianismo. Es la “madre de las rameras y las abominaciones de la tierra”, de todos los estados y reinos anticristianos, madre de las “fornicaciones” como traducen algunas versiones (Vulgata, Orientales). La autora e incitadora de ellas, como lo ha sido la iglesia de Roma; de la fornicación corporal (celibato, prohibir casarse, establecimiento de casas de prostitución); y de la fornicación espiritual o idolatría, en todas partes alentada por ella… De las doctrinas y prácticas abominables; todo tipo de maldad que encontramos en la tierra, como el asesinato, adulterio, sodomía, perjurio, todo lo que es vil y perverso, son practicados y conspirados por ella».


1. Babilonia.


La Gran Babilonia de hoy, la Gran Ramera, viene de un trasfondo histórico y espiritual. Babel y Babilonia.


Babel significa confusión (Gén 11:1-9). Babel tenía una sola lengua (idioma), unas mismas palabras (Vamos, hagamos ladrillo, cozámoslo con fuego; Vamos, edifiquémonos una ciudad-torre), un nombre (hagámonos un nombre: Babel, confusión), y lo hacían porque sabían que Dios no estaba con ellos (por si fuéramos esparcidos). El pueblo era uno (el pueblo es uno, un solo lenguaje; han comenzado la obra, nada los hará desistir), tenían un mismo propósito (llegar al cielo); eran unánimes en terminar su obra, pero sin Cristo (Ladrillo: hecho por el hombre, en lugar de Piedra: Cristo). La Babel antigua gobernaba al mundo política y religiosamente, las dos se unían, trabajaban juntas, para alcanzar el mismo propósito. Pero Dios vio que esto era perverso, pues lo hacían fuera de sus métodos, sacándolo de la ecuación. Es la doctrina antigua de la Serpiente, por eso desciende a confundir sus lenguas, y esparcirlos sobre la tierra.


Los libros de los profetas Isaías y Jeremías muestran las profecías de la destrucción de los caldeos, de Babilonia (Is 47:7-13; Jer 50:36-40). Orgullo, altivez, soberbia, hechicería, encantamiento, maldad, falsa ciencia, sabiduría, idolatría, tiranía, prosperidad, todo esto había en la antigua Babilonia.


El libro de Apocalipsis toma referencias para la descripción y destrucción de la Gran Babilonia del Nuevo Testamento. Eran tipo de la Gran Babilonia de Apocalipsis, del misterio de la Madre de las Rameras y las abominaciones de la Tierra.


2. Un misterio.


La Gran Babilonia, la Madre de todas las rameras, tiene en su frente, un nombre escrito, un misterio. Toda ella es misterioso, místico, secreto, enigmático, profundo, oculto, extraño. Ella es la maldad en esencia, el misterio que encierra es iniquidad (2 Ts 2:7).


Alexander Hislop (1807-1865), en su libro “Las dos Babilonias”, muestra la relación y continuación de las prácticas idolátricas de la Babilonia del Antiguo Testamento con la Gran Babilonia del Nuevo Testamento.


La Gran Ramera está sentada sobre la Bestia, sobre muchas aguas, llena de fornicación espiritual, y sangre cristiana (V1-6). Gobierna sobre tribus, lenguas, naciones, reinos, países. Fornica con presidentes, gobernantes, reyes, príncipes. Ha embriagado al mundo con sus herejías, mentiras, engaños, falso cristianismo. La iglesia católica romana se sienta sobre el Papado, es su iglesia, trabajan juntos, es el cuerpo del Anticristo. Sus más altos jerarcas se visten de púrpura (purpurados) y escarlata (cardenales). Se adorna con lujos, riquezas, catedrales, arte, cultura, idolatría. Sus dogmas heréticos son llenos de abominaciones (misa: pretende sacrificar de nuevo a Cristo, idolatría, María corredentora, títulos divinos al Papado, salvación por obras, regeneración bautismal, purgatorio, etc.). Fornica todas las religiones e filosofías humanistas, promoviendo el ecumenismo y sincretismo, mezcla el cristianismo con paganismo, judaísmo, y hasta brujería y hechicería. Ha sido la mayor máquina de asesinatos de cristianos en la historia. Vemos el misterio de la mujer y de la Bestia que la trae en los V7-11. El Papado creó y trajo al mundo a su iglesia. Está sentada sobre 7 montes, las 7 colinas de Roma (Aventino, Capitolino, Celio, Esquilino, Palatino, Quirinal, Viminal).


Durante más de 11 siglos, los cristianos identificaron a la iglesia de Roma como la ramera, pero hoy es novedad, y hasta absurdo. Para los pre-reformadores, reformadores y puritanos, era claro que el catolicismo romano era la madre de las rameras. Muchas de las primeras Biblias protestantes contenían ilustraciones que retrata la mujer escarlata de Apocalipsis 17, identificándolo a la Iglesia Católica Romana. J. Wycliff, J. Huss, W. Tyndale, Lutero, Melanchthon, Calvino, J. Knox, Zwinglio, Wesley, Spurgeon, identificaron al Papado con el Anticristo, y a la Iglesia de Roma como la gran Babilonia, la gran ramera. Si todos estos testimonios proporcionaron pruebas suficientes para identificar a la Iglesia romana como la Gran Ramera, entonces todos los elementos restantes de la profecía también deben coincidir.


Evitemos los misterios de iniquidad y perseveremos en el gran misterio de la piedad (1 Tim 3:16), para no ser engañados.


3. Babilonia La Grande.


La Iglesia Católica Romana cumple la profecía de Apocalipsis 17 de una gran prostituta religiosa mundial.


Es la gran ciudad sentada sobre muchas aguas, reina sobre los reyes de la tierra (V15-18). Al igual que la Babel antigua, la Gran Babilonia tiene una sola lengua, unas mismas palabras (tolerancia, amor, paz, seguridad), un nombre (el del Papado), saben que Dios no está con ellos (es anticristiana), el mundo es cada vez más uno bajo Roma, con un mismo propósito (llegar al cielo, ecumenismo), y se esfuerzan en terminar su obra (Ladrillo: AGD 2030, F. Tutti, etc.). La Gran Babilonia, como Babel, gobierna al mundo política y religiosamente (P: Estatismo. R: Ecumenismo). Las dos se unen, trabajan juntas, bajo la misma cabeza, el Papado.


Decir que la Gran Ramera es simplemente la reunión de todas las falsas religiones no es exacto. Bíblicamente hay una Madre de todas las rameras y abominaciones de la tierra, la Iglesia Católica Romana dirigida por el papado, y todas las demás falsas religiones, filosofías humanistas y la cristiandad apóstata, son sus hijas. Por eso, la Iglesia de Roma se hace llamar la “Santa Madre Iglesia”. Esto es muy claro, pero ¿por qué ya nadie afirma esta verdad? Los seminarios teológicos actuales y teólogos modernos han hecho muy bien su trabajo encubriéndola. Ya casi nadie afirma, como lo afirmaron unánimemente nuestros antecesores, que el catolicismo romano es la gran ramera que se sienta sobre la Bestia, sobre el Papado. Es una vergüenza leer la Escatología de los teólogos reformados modernos. Todos desvían la atención del Papado y su herética iglesia. Hoy, denunciar a la Gran Ramera, o advertir del ecumenismo, es motivo de burla. Todos los pre-reformadores, Valdenses, reformadores y puritanos lo hicieron. Bien los llamaban “Protestantes”, por protestar contra éste sistema anticristiano que engaña al mundo entero.


Deberíamos leer “Los mártires de Foxe”; “Sobre el papado de Roma” de Lutero; “Contra el papado de Roma, fundado por el diablo”, también de Lutero; Los comentarios de John Gill sobre Apocalipsis; “La apostasía” de John Owen; “El arrugado rostro de la ramera” de Thomas Watson; “Las dos Babilonias” de Alexander Hislop, entre muchos otros. Éste neo-calvinismo, neo-reforma e “Iglesia” moderna, le está haciendo mucho mal al pueblo de Dios. Muchos opinan lo que no conocen. Si algún Reformado no cree que el Papado es el Anticristo, y que la Iglesia Católica es la gran ramera, entonces no se jacten diciendo ser 100% confesionales, ni históricos. No han entendido la naturaleza del papado, lo qué es ser un verdadero protestante, y por qué y contra qué protestaron. Si usted no tiene claro esto, es porque ha sido adoctrinado por los seminarios teológicos y teólogos modernos. Si hubo alguna doctrina en lo cual siempre hubo unidad en la historia de la iglesia, fue esta.

¿Será que estuvieron equivocados por siglos estos hombres piadosos, llenos del Espíritu, que todos reconocemos? O ¿Será más bien que Roma continúa haciendo muy bien su trabajo a través de lobos disfrazados de ovejas infiltrados en la iglesia? Quien niegue que Apocalipsis 17 y 18 describe a la Iglesia Católica Romana, es o porque está ciego o porque no lo quiere ver. Esta fue la postura histórica y bíblica de la iglesia cristiana por más de 1.000 años, plasmadas en sus escritos y confesiones. ¿No es raro que en los últimos 40 años haya sido cambiada esta postura, precisamente por la generación cristiana más tibia, light y mundana de la historia?


Sea como sea, la gran ciudad que reina sobre los gobernantes, la Gran Ramera será condenada, como Babel caerá (Ap 19:1-12; 14:8). La guarida de todo espíritu inmundo caerá (Ap 18:2-3). Todos se asombrarán y lamentarán (Ap 18:16-19). Nosotros, alegrémonos (Ap 18:20-24). No nos unamos a ella, así como cuando el hombre se una a una ramera, es la misma verdad espiritual (Pr 7:10-23). No podemos ser uno con ella (1 Cor 6:15-16). No quedaremos impune si la tocamos (Pr 6:26-29). Dios la juzgará, salga de ella, no participe de sus plagas (Ap 18:4-8). No solo salgamos de ella, denunciémosla, ataquémosla, afilemos saetas contra ella (Jer 50:14). No pertenecemos a ella, ella es nuestra enemiga, somos de la Jerusalén de arriba, Madre de todos los creyentes (Gál 4:26). Ella representa la religión de Caín, de Babel, de las obras de justicia, la religión del Anticristo, de Satanás, la que va contra el Dios de la Biblia, contra el Cordero.


La iglesia del Papa es la Gran Babilonia, la Gran ramera. He aquí el misterio de Babilonia la Grande, de la Gran Ramera: “y en su frente un nombre escrito, un misterio: Babilonia la Grande, la Madre De las Rameras y de las Abominaciones de la Tierra”.



X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo (3 de Octubre de 2021): «¡BABILONIA LA GRANDE!».


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