“El rey de Israel (Acab) respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así” (1 Reyes 22:8)
Iglesia, si usted es como Acab buscando consejos lisonjeros, aunque sean mentiras, si sigue tapando sus oídos a las advertencias del Señor, si aborrece a aquellos que le hablan la verdad clara y firmemente, si busca a aquellos que le digan lo que sus oídos quieren escuchar, los que le dan palmadas en la espalda. Amigo si hace como Acab, orgulloso, altivo, rebelde y desechando las advertencias del Señor, su fin será la muerte, tormento eterno. Un espíritu de mentira lo dominará, será entregado por el Señor, hasta un arco a la ventura lo destruirá, de Dios nadie se burla. No se envanezca más. Arrepiéntase, pida un corazón manso para conocer la voluntad de Dios, y hágala. Busque saber la voluntad del Señor, sin importar lo que demande. Agradezcamos a aquellos que firme, valiente y radicalmente descubren nuestros pecados. Busquemos a los Micaías que nos digan “Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré”
Iglesia, si usted es como Sedequías, con la mayoría, hablando superficialmente del pecado, la justicia y el juicio, diciendo a otros las novelerías que quieren oír, lisonjeando, dando palmadas en la espalda, y guiándolos al camino de la destrucción. Si además es como los mensajeros encubriendo la verdad y apoyando el falso consejo. Arrepiéntase de sus mentiras, obedezca al Señor. Seamos como Micaías que advierte, enseña y habla lo que dice el Señor, así se molesten y nos odien. Seamos de esa minoría, que sufre el odio, el rechazo y la persecución por ser fieles al Señor. Que importa la cárcel, el pan de angustia, el agua de aflicción, la muerte, aconsejemos como Micaías “Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré”
No haga así. No siga cerrando sus oídos al Señor, si aborrece sus consejos, a sus profetas, terminará como Acab, autoengañado, muerto por un arco a la ventura, lamido por los perros. Entréguese a Cristo. Busque el consejo del Señor.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana
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