¡COMPRA LA VERDAD, Y NO LA VENDAS!

«Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia» (Proverbios 23:23).

“La verdad es aquello por lo que el corazón debe ser guiado y gobernado. Sin verdad no hay bondad; no hay prácticas (buenas) sin principios correctos. Por el poder de la verdad (Cristo, la Biblia), conocida y creída, debemos ser apartados del pecado e impulsados al deber. La inteligencia debe estar bien informada con sabiduría y enseñanza. 1. DEBEMOS COMPRARLA. Dispuestos a desprendernos de cualquier cosa. No dice el precio, pero debemos tenerla; cueste lo que cueste...Cuando estamos a expensas de los medios del conocimiento, y estamos decididos a no pasar hambre (de la verdad), entonces compramos la verdad. Las riquezas deben emplearse para obtener conocimiento, no el conocimiento para obtener riquezas. Cuando nos esforzamos en buscar la verdad, conocerla y distinguirla del error, la compramos. Cuando elegimos sufrir pérdidas en nuestro interés temporal antes que negar/descuidar la verdad, la compramos. Es una perla de tan gran precio que debemos estar dispuestos a desprendernos de todo para comprarla, que se pierda la hacienda, el comercio, un ascenso, no la fe y la buena conciencia. 2. NO DEBEMOS VENDERLA. No te separes de ella por placeres, honores, riquezas, o cualquier cosa de este mundo. No descuidéis el estudio de ella, no desechéis su profesión, ni os rebeléis bajo su dominio, para conseguir o ahorrar cualquier interés secular. Aférrate a la forma de las sanas palabras, y nunca te desvíes” (Matthew Henry).

1. ¡UN MUNDO DE MENTIRAS!

UN MUNDO DE MENTIRAS. Acostumbrado a escuchar mentiras. Nos bombardean todo el tiempo en TV, Internet, medios masivos, Netflix, Disney, colegios, universidades, la falsa ciencia/medicina, el Estado. Nos venden humanismo, progresismo, ateísmo, psicología, ideología de género, muchos tipos de familia, Teoría de Evolución, falso amor y misericordia, y también un falso cristianismo. 3 años nos mintieron. Estado, médicos, medios de comunicación, y hasta la misma iglesia fueron parte del engaño. La mayoría no dijo nada, no dijo la verdad; los pocos que lo hicimos, fuimos silenciados, desacreditados, objeto de burla, y a algunos, incluso los mataron (médicos y científicos reconocidos). Vivimos en un mundo que no le gusta escuchar la verdad, no le gusta que le confronte o denuncie el pecado, sus tinieblas, sus engaños, su moralismo hipócrita, sus intenciones. No quiere escuchar la exhortación. El mundo no recibe la Verdad que trae el Espíritu (Jn 14:17). La serpiente mintió a Adán y Eva: “no moriréis”, “seréis como Dios”. Viene desde el Génesis (Gn 3:1-6). La serpiente los engañó (Gn 3:13). Entró la maldición a la tierra (Gn 3:17). Finalmente el hombre muere (Gn 3:22). Además, muere espiritualmente por su pecado (Ro 6:23). Satanás es el padre de la mentira (Jn 8:44). El mundo está bajo Satanás (Jn 8:44). El mundo se rebela contra la verdad, contra Cristo, niega que Jesús es el Cristo (1 Jn 2:22-23). El mundo dice de Cristo que es un simple maestro o líder moral, un revolucionario social, el simple líder de una religión llamada “cristianismo”. El Islam dice que Cristo es un simple profeta, el judaísmo niega que Cristo es el Mesías, y la iglesia católica romano, aunque lo reconoce como Salvador, ellos tienen otros “cristos” (María, santos, obras meritorias, la conciencia).

EN UN MUNDO LLENO DE MENTIRAS, UN PADRE ACONSEJA A SU HIJO, A CAMINAR EN LA VERDAD (V19-28). “He aquí un buen consejo para que los padres les den a sus hijos; palabras son puestas en sus bocas, para que los instruyan en el camino en que deben andar… Un ferviente llamado a los jóvenes para que presten atención al consejo de sus piadosos padres (toda instrucción provechosa)… (El Señor) con todo el afecto de un padre tierno, nos aconseja oír y ser sabios, está dispuesto a guiar nuestros corazones en su camino” (Matthew Henry).

2. ¡COMPRA LA VERDAD!

“La verdad evangélica, la palabra de verdad, el Evangelio de salvación, que procede del Dios de la verdad. Tiene a Cristo, que es la verdad, por fundamento y esencia. Los hombres son dirigidos y conducidos a ella por el Espíritu de verdad. Se opone a la Dispensación de la Ley (era solo tipo y sombra), a los errores de los falsos maestros, a todo lo ficticio, a otros evangelios, a la mentira” (John Gill).

LA VERDAD. Pilato le preguntó a Cristo: “¿qué es la verdad?” (Jn 18:38). La verdad no es un concepto filosófico o religioso, o una teoría científica, tampoco una ideología política o económica. La verdad es una persona, Jesucristo. Aquel que dijo, entre otras cosas: “Yo soy la resurrección y la vida”, “Yo soy la Puerta”. “Yo soy el buen Pastor”, “Yo soy la luz del mundo”, “Yo soy la Vid verdadera”. La verdad es absoluta, los 10 mandamientos son normas morales universales; no puede haber dos o más verdades opuestas sobre algo (Relativismo moral). Cristo, su persona, su mensaje, es la Verdad (Jn 14:6). La Palabra de Dios, la Biblia, lo que dice, es la Verdad (Jn 17:17). No el “Corán” del Islam. El “Upanishads” o “Bhagavad-Gita”, de los Hindúes. El “Vinaya”, el “Sutta pitaka”, el Abhidhamma, los Budistas. Las “Analectas” de Confucio, los escritos de Lao-Tsé (fundador del Taoísmo), en la China. Y tampoco solo el “Tanaj” de los judíos, que excluye el Nuevo Testamento. Ninguna mentira procede de la Verdad (1 Jn 2:21).

Ninguna mentira procede de Cristo, Su Palabra, no puede proceder engaño, error, pecado, mundanalidad, libertinaje, idolatría, tinieblas, confusión. ¡Es infalible! Si de hombres que tuercen o malinterpretan (de buena/mala fe). El Padre de Cristo, es el Dios verdadero, envió a su Hijo (Jn 17:3). Cristo salió verdaderamente de Dios (Jn 17:8). Cristo es el verdadero Dios (1 Jn 5:20). Cristo vino a dar testimonio de la Verdad (Jn 18:37). Delegó a su iglesia para ser columna y baluarte de la Verdad (1 Ti 3:14-16). El Espíritu revela la Verdad, revela a Cristo (Jn 15:26). La verdad aparta del pecado, nos santifica (Jn 17:17).

“COMPRA LA VERDAD”. El hombre debe comprarla. También “La Sabiduría, la enseñanza y la inteligencia, hacen parte de la Verdad (provienen del Dios de la Biblia). Compremos también la sabiduría y la inteligencia, están en las Escrituras (Pr 4:5-7). No pueden ser halladas ni en la tierra, el infierno o el mar (Job 28:12-14). Cristo aconseja comprar de Él sus tesoros (Ap 3:18). Sus tesoros son más valiosos que todas las riquezas del mundo (Pr 16:16). Todo el oro del mundo no pueden comprarla (Job 28:15-17). Se compra sin dinero, cualquier sediento pueda adquirirla (Is 55:1-3). Muchos quieren comprar el don de Dios con dinero (Hc 8:20). De nada les sirve (Pr 17:16). Es cierto que no se compra con dinero ni nada material; pero el hombre debe dar todo de sí, para comprarla (Mt 13:44). Debe entregarlo todo para comprar la perla preciosa de la Verdad (Mt 13:45-46). Pablo entregó su vida para ganar a Cristo (Fil 3:7-8). Cristo, la Verdad, valían más que su propia vida (Hc 20:24). Moisés estimó mejores las riquezas de la Verdad de Cristo, que los vanos tesoros y mentiras de Egipto (He 11:24-26). La verdad nunca cambiará su precio, es invaluable hallarla (Ap 6:5-6).

3. ¡NO LA VENDAS!

“la verdad no debe ser vendida bajo ningún concepto o cosa; no debe ser menospreciada ni descuidada; no debe ser abandonada por las riquezas, honores, placeres de la vida, un buen nombre, la paz, o por evitar la persecución. No debemos apartarnos de ella, aunque la mayoría estén en contra (burladores, sabios, entendidos); y aunque sea calificada de novedosa, irracional y licenciosa, y venga acompañada de aflicción” (John Gill).

Esaú la vendió por un plato de lentejas (Heb 12:16-17). Acab la vendió por obtener la viña de Nabot (1 Ry 21:20, 25). Judas la vendió por 30 monedas de plata (Mt 26:14-16). Demas la vendió por amor al mundo (2 Ti 4:9-10). Los falsos maestros entregan la Verdad por dinero (2 P 2:3). Debemos entregarla gratis (Mt 10:7-8). Balaam amó el premio de la maldad, se lucró con el error (2 P 2:15; Jud 1:11). Muchos venden la verdad por salvar su vida, perderán el alma (Mt 16:25). No vendamos la verdad por lo que perece, demos todo por la Verdad (Is 55:2-3). El mundo no la valora (Is 53:1-3). Cristo dijo que el mundo iba rechinar sus dientes por decirles la verdad (Jn 7:7). Los fariseos querían matar a Cristo por decir la verdad (Jn 8:40). No creyeron a la Verdad, no eran hijos de Dios (Jn 8:45-47). En un mundo de mentiras, ecuménico, moralista, religioso, idólatra, amador de sí mismo, de falso amor, paz y misericordia, no podemos congraciarnos (amigos, Flia, trabajo). ¡No la vendamos! Debemos hablar claro, directo, firme, sin ambigüedades, sin temor. ¡No la vendamos! No podemos dar sonido de trompeta incierto (1 Co 14:8). Debemos contender por la Verdad (Jud 1:3). Su pueblo debe menospreciar su vida, por anunciar la Verdad (Ap 12:11).

Recordemos hermanos. Algunos han vendido la verdad para ser respetados/aceptados, otros para ganarse la vida, otros para conservar su familia, otros para no ser perseguidos, otros por los placeres del mundo y el pecado, otros por amor al dinero/riquezas, otros por amor a las comodidades, otros por su carne, porque se cansan del camino cristiano, otros porque se van tras otro Evangelio, otro Cristo. Recordemos a Esaú que la vendió por un plato de lentejas, a Acab que le vendió por una viña, a Demas que la vendió por amor al mundo, a Judas que la vendió por 30 monedas de plata. ¿También la venderemos? ¿también la venderá?

¡Compra la Verdad, y no la vendas! “Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia”.

X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.

Escucha el sermón del domingo (30 de Julio de 2023): «¡COMPRA LA VERDAD, Y NO LA VENDAS!».