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¡CREÓ LA TIERRA PARA SER HABITADA!

Actualizado: 25 oct 2022

«Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro» (Isaías 45:18).


Dios hizo los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos. Creo la tierra con un propósito: que fuera habitada por sus criaturas. Satanás distorsiona este plan Divino con destrucción y muerte. Pero el Señor “No la creó en vano, para que fuese habitada la creó”. Dios la estableció de manera hermosa en el principio, y la adecuó como morada del hombre y los animales (especialmente el hombre). Pero más especialmente para que fuera la morada eterna de su pueblo santo, cuando Cristo vuelva por segunda vez, y la tierra sea purificada y refinada por el fuego, con Cristo a su cabeza.


1 Dios creó los cielos y la tierra.


Nuestro Dios es el Creador de los cielos y la tierra y de todo lo que hay en ellos. Jehová es el Creador, y ay del pleitea con el Creador (V8-19).


Dios creó los cielos y la tierra, Los creó en el principio (Gén 1:1-2). Dios creó todo, cielos, tierra y todo lo que hay en ellos. Sus manos hicieron todo. Creó los cielos y puso allí los ángeles; creó la tierra y puso allí al hombre. Él fue el que hizo todo, y Él es quien determina el propósito con su creación, nadie más. Satanás distorsiona este plan. El hombre no debe contender con Él. Por Su Palabra fueron hechos los cielos (Sal 33:6). Dios creó los cielos (Is 42:5). Dios creó la tierra (Jer 33:2). Cristo también es el Creador de todo (Jn 1:3; Col 1:16). Y el Espíritu Santo también, incluso creó a Satanás (Job 26:13; 33:4). Los dioses de las naciones no crearon los cielos ni la tierra (Jer 10:11). Nuestro Dios si, y Él gobierna toda Su creación (Jer 10:12-13; Jer 51:15-16). Los cielos cuenta la Gloria de Dios (Sal 19:1). La creación nos muestra que hay un Dios poderoso, y el ser humano no tiene excusa para rechazarlo (Rom 1:20). El Señor es digno de recibir toda la gloria y honra (Ap 4:11). Para siempre es la misericordia del Creador (Sal 136:5-6).


2. Las mentiras de Satanás.


Dios creó los cielos y la tierra, incluso al Diablo. Satanás no creó nada, no es el Creador de los cielos y la tierra, él es un usurpador y engañador, miente acerca del propósito de la creación de Dios. Satanás pervierte el propósito de Dios, engaña al mundo.


Nos dice que fuimos creados al azar, sin propósito (Teoría del Big-Bang: caos. Teoría de la Evolución: somos animales más evolucionados, pero al fin animales). Nos dice que los hijos son un problema, son costosos, hay pobreza, debemos por tanto ser responsables, no cabemos, hay sobrepoblación. Por esto la agenda progresista avanza. Planificación familiar, anticonceptivos, aborto, ideología de género, feminismo, el tener mascotas en lugar de hijos. Alguien dijo: “¿Cómo destruir una generación de mujeres? Diles que ser una esposa y una madre que cuida a sus hijos es opresión”. El celibato católico romano también es un invento de Satanás. Satanás nos dice también que los recursos naturales se acaban, que escasean (agua, tierra, petróleo, etc). La agenda climática verde avanza. Cambio climático, calentamiento global, ecologismo, no hay que comer carne, pues las vacas generan millones de toneladas de dióxido de carbono. Pura teorías “Malthusianas” que señala que los recursos de la tierra no serán suficientes para poder alimentar a la creciente población, y por esa razón, la única forma de lograr la supervivencia humana es controlar la natalidad. Satanás también nos dice que el hombre es enemigo de la tierra, que la tierra no fue creada para que viva el hombre, por eso hay que buscar vida en otros planetas, el hombre es enemigo de la “madre tierra”, el hombre es el problema.


Pero ¿hay sobrepoblación?: Las familias hace unos 60 años (nuestros abuelos) tenían entre 8 y 10 hijos; las de nuestros padres entre 4 y 6 hijos, las de un poco después 2 hijos, y las de ahora si acaso 1 hijo, y la mayoría ninguno (además aumentan los Lgbti), prefieren no tener hijos, prefiere un perro o un gato. No hay reemplazo generacional. No nos educaron para sojuzgar la tierra, no sabemos cultivar, nos sacaron del campo, nos hacinaron en las ciudades. Los defensores de animales buscan quitar las bestias de carga para nuestro servicio (caballos, mulas, burros), ahora somos esclavos de ellos, la agenda animalista avanza.


Satanás busca destruir la creación de Dios, busca destruir al hombre. Faraón en Egipto intentó matar a los niños hebreos varones hebreos para que no se multiplicaran (Éx 1:8-22). Las parteras desobedecieron a Faraón, Dios las felicitó, y prosperó sus familias (Éx 1:17-22). Médico, enfermera, personal de salud, juez, abogado, político, ninguno de nosotros estamos obligados a obedecer órdenes del Estado como estas (aborto, eutanasia); mucho menos promoverlas, no podemos ser indiferentes a esto, debemos denunciarlas con fervor. Obedezcamos a Dios antes que a los hombres. Herodes mató miles de niños por temor a la venida anunciada de Cristo el Rey de reyes (Mt 2:13-18). Satanás siempre busca destruir a Cristo y su descendencia. Debemos hacer todo lo posible por preservar la vida de nuestros niños; huir, escondernos, desobedecer, debemos ser astutos, sagaces. No le hagamos el juego a los tiranos.


Toda esta maldad ha traído y seguirá trayendo juicios sobre la humanidad. Ellos creen que controlan todo, pero muchas veces es Dios permitiendo u obrando para su propio juicio (1. Los enceguece para que sigan sus planes. 2. Hace que sus planes se salgan de control). Vemos guerras en el segundo sello (Ap 6:3-4). El cuarto sello nos trae muerte con espada, hambre, mortandad, y las fieras de la tierra (Ap 6:7-8). La primera trompeta muestra que muere la tercera parte de la tierra (Ap 8:7). La quinta trompeta muestra que serán atormentado todos los que no tengan el sello de Dios (Ap 9:4-5). La sexta trompeta nos dice que morirá la tercera parte de la tierra, por tres plagas, fuego, humo y azufre (Ap 9:18-19). Zacarías profetizó que morirían las dos terceras partes de la tierra en la tribulación final, y allí el pueblo de Dios será probado (Zac 13:8-9).


Iglesia, seremos probados. ¿Resistiremos? ¿nos dejaremos engañar de Satanás? ¿saldremos purificados como el oro?


3. Creó la tierra para ser habitada.


El Señor siempre mandó a poblar la tierra para gobernarla, el hombre es el rey de la creación.


Mandó a Adán y Eva a multiplicarse y llenar la tierra y gobernarla (Gén 1:26-28). Esto es lo que se conoce como el “Mandato cultural”. Tener hijos es un mandato de Dios para el ser humano dentro del matrimonio. Sin la multiplicación del ser humano, la humanidad desaparecería. Toda la agenda progresista es enemiga de este mandato (sobrepoblación, calentamiento global, planificación familiar, anticonceptivos, aborto, ideología de género, feminismo, defensores de animales). También la doctrina papal del celibato es enemiga del mandato de Dios. No solo creó la tierra para que nos multiplicáramos, la creó para que la gobernáramos, la sojuzgáramos, para que viviéramos en sociedad, para que obedeciéramos los mandamientos de Dios. El Señor dio la tierra a los hombres (Sal 115:15-16). Mandó a Noe y sus hijos después del diluvio a multiplicarse, llenar la tierra, y procrear abundantemente (Gén 9:1-7). El mandato cultural de Génesis sigue vigente, aunque no perfectamente. Nos sigue mandando a multiplicarnos y gobernar la tierra. Los animales son para nuestro mantenimiento, para comer y alimentarnos. Dios los hizo para nuestro servicio. Lo mismo la tierra, es para nuestro provecho, no para ser esclavos de ella (Sal 104:14). Mandó a los cautivos en Babilonia a casarse y engendrar hijos, debían multiplicarse y no disminuir (Jer 29:4-7). Ellos vivieron bajo el yugo de Babilonia, nosotros vivimos bajo el yugo de la Gran Babilonia, por tanto, debemos hacer lo mismo: “Casaos, y engendrad hijos-hijas; dad mujeres a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que tengan hijos-hijas; y multiplicaos ahí, y no os disminuyáis”.


Su propósito es bendito y glorioso, habitemos esta tierra en obediencia, la heredaremos por siempre. Los hijos son una gran bendición del Señor (Sal 127:3-5). Por eso, entre otras cosas, aborrece el divorcio, porque impide descendencia para Él (Mal 2:14-16). Los impíos serán destruidos, pero su pueblo heredará la tierra (Sal 37:9-11). Dios va a acabar con los impíos, para que los justos vivan sobre la tierra (Mt 5:5). Hay una restauración futura para el Israel de Dios, su descendencia crecerá (Ez 36:10-12). Será grande como la arena del mar, de todas las naciones (Ap 7:9). Cristo nos compró y rescató con su sangre, y reinaremos con Él sobre la tierra (Ap 5:9-10).


Dios creó este hermoso jardín para nosotros, Satanás y el pecado lo han pervertido. Nosotros sigamos cumpliendo su mandato Divino. “Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro”.



X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo (3 de Abril de 2022): «¡CREÓ LA TIERRA PARA SER HABITADA»


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