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¡DIOS ARRIBA EN EL CIELO Y ABAJO EN LA TIERRA!



«Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro» (Deuteronomio 4:39).

 

«Admite y reconoce ahora con tu boca, guárdalo y considéralo en tu corazón, como una verdad de la mayor importancia para ser profesada, retenida y meditada, hazlo siempre, nunca lo olvides “que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra”. Él creó ambos, es poseedor y Señor de ellos, y hace con ellos lo que quiere. Uno es su trono, su morada, y el otro su estrado. Sus moradores son sus criaturas, están bajo su autoridad y mando, puede disponer de ellos como quiera. “y no hay otro”. No hay Dios en el cielo ni en la tierra junto a él» (John Gill).

 

1. DIOS HABLA A SU PUEBLO.

 

Este capítulo contiene una exhortación a Israel a guardar los mandamientos, estatutos y juicios de Dios, los cuales son superiores a los de todas las demás naciones.

 

Dios los manda a obedecer sus mandatos y les advierte contra la idolatría, pues tiene autoridad, es Dios (V1-23). “El amor de Dios por Israel son la base y motivo de algunas precauciones y serias advertencias... Moisés encarga particularmente cuidarse del pecado de idolatría… los supuestos dioses, el sol, la luna, las estrellas, eran sólo bendiciones que Dios había impartido a todas las naciones. Absurdo es adorarlos, ¿serviremos a aquello que fue hecho para servirnos? Cuidaos de no olvidar el pacto del Señor vuestro Dios. Debemos cuidarnos, no sea que en cualquier momento olvidemos nuestra religión” (Matthew Henry).

 

Dios les advierte contra la desobediencia y les da promesas de misericordia, es Dios en la tierra (V24-40). “Moisés recalca la autoridad de Dios sobre ellos, y sus obligaciones para con Él… Todos los estatutos y juicios de la ley divina son justos y rectos, más elevados que los de cualquiera de las naciones. Lo que vieron en el monte Sinaí les dio un anticipo del día del juicio, en que el Señor Jesús se revelará como fuego consumidor... Dios se manifiesta en las obras de la creación sin palabras, pero en sus obras se oye su voz (Sal 19:1-3); pero a Israel se dio a conocer con palabras… Moisés confirma el seguro beneficio y las ventajas de la obediencia (V40)… Les recuerda que la prosperidad dependerá de su piedad. Apostatar de Dios será la ruina de su nación” (Matthew Henry).

 

En los versos 41-43, se muestra las ciudades de refugio, y en los versos 44-49, Moisés recapitula la promulgación de la Ley, antes de recibirla de nuevo el pueblo en el capítulo 5.

 

2. DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA.

 

Dios creó los cielos y la tierra; le pertenecen; es Dios en el cielo, y también en la tierra; soberanamente gobierna sobre ellos; el cielo es su trono, desde allí reina, la tierra el estrado de sus pies, está sujeta a Él.

 

1. DIOS HIZO LOS CIELOS Y LA TIERRA, y todo lo que hay en ellos, como dice el Genesis (Gn 1:1). El Dios de la Biblia creó los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos. El sol, la luna, las estrellas, los animales, al hombre, arboles, plantas, la tierra, el mar, el aire. Todo fue creado por Dios (Gn 1:31; 2:1). Creó incluso el mundo espiritual (Col 1:16; Job 26:13). El mundo no se creó a partir de una gran explosión cósmica hace millones de años, al cual la falsa ciencia llama “Big Bang”. Dios creó los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos, como Pablo lo había dicho en Atenas (Hc 17:24). Los seres humanos no venimos o evolucionamos de células microscópicas, o de algún animal (pescado, mico). Dios creó a Adán y Eva, todos venimos de allí (Gn 1:27). Somos sus descendientes, su linaje (Hc 17:26). Exaltemos al Dios creador de los cielos y la tierra, como los levitas en tiempos de Esdras (Neh 9:6).

 

2. A DIOS LE PERTENECEN LOS CIELOS Y LA TIERRA, y todo lo que hay en ellos (Dt 10:14). El cielo y la tierra le pertenece al Señor, y todo lo que hay en ellos. Hombres, animales, cosas, el mundo espiritual; cada nación, cada territorio, cada centímetro cuadrado de tierra, agua y aire. Todo lo que hay en el cielo y la tierra son su propiedad (1 Cr 29:11). Toda la tierra es suya, todo lo que hay en ella también (Sal 24:1-2). Él la fundó (Sal 89:11).

 

3. ÉL ES DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA (Jos 2:10-11). Él es Dios en el cielo, donde están los ángeles, querubines, arcángeles, los 4 seres vivientes, los 24 ancianos, los santos que ya partieron. Es también Dios en la tierra, dónde está su creación, criaturas, animales, hombres, mujeres, niños, siervos, libres, reyes, emperadores, gobernantes, judíos, griegos, su pueblo, sus enemigos, los impíos, idólatras, el anticristo, la gran ramera, Satanás, los demonios. La creación, muestra su Deidad (Ro 1:20). Es Dios en el cielo y en la tierra, es el único que debe ser adorado allí. El mundo tiene muchas ideas de Dios, al cual adora a su manera (Hc 17:24-25, 29). Pero solo hay 1 Dios en el cielo y en la tierra, el cual debe ser adorado (Neh 9:6). No hay más que Él (Is 45:6). Dios mostró a los israelitas que no hay más Dios que Él (Dt 4:35).

 

4. DIOS GOBIERNA SOBERANAMENTE EN EL CIELO Y EN LA TIERRA. Dios es Señor del cielo y la tierra, como dijo Pablo en Atenas (Hc 17:24). El hace todo lo que quiere en el cielo y en la tierra (Sal 135:6). Es soberano en el cielo y en la tierra. Gobierna, manda, ejecuta, decreta, dicta. Trae bendición, gracia común, lluvia, sol, provisión, juicios, calamidades, permite el mal, salva, condena; debemos aceptarlo y obedecerlo. Él es el que hace todo (Is 45:6b-7). Él hace según su voluntad, no debemos cuestionarlo (Dn 4:35). Nuestro Señor Dios, está sobre los falsos dioses (Sal 135:5). Cristo también tiene potestad en el cielo y en la tierra (Mt 28:20). Él está sobre todo el mundo espiritual (Col 1:16). Es el Rey de reyes y Señor de señores. Todos los reinos le deberían rendir sujeción, un día lo harán (Ap 11:15).

 

5. EL CIELO ES SU TRONO Y LA TIERRA EL ESTRADO DE SUS PIES, pues es Dios sobre ellos, Él los creó (Is 66:1-2; Hc 7:49-50). El cielo es su trono, donde están los ángeles y santos glorificados; allí está su trono, desde allí reina, gobierna, dirige; allí debemos dirigir nuestra mirada, devoción y oraciones; no habita en templos hechos con manos. Dios está en los cielos (Sal 115:3). La tierra es el estrado de sus pies, la pisa, está debajo de Él, sujeta a Él, a su disposición, no limitado a ningún lugar especial (Jerusalén, monte Gerizin, Tabernáculo, Templo, Arca). Su pueblo la heredará (Mt 5:5). Es Dios con su trono en los cielos, y domina sobre la tierra a sus pies (2 Cr 20:5-6). Dios habló a los israelitas desde su trono, y desde el estrado de sus pies tierra (Dt 4:35-36).

 

6. EL CIELO Y LA TIERRA, Y LO QUE ESTÁ EN ELLOS, NO SON DIOS. No debemos adorar nada que esté en el cielo o en la tierra (Éx 20:4-6), a ningún hombre, animal, ángeles, a María, los santos, vivos o muertos. No debemos jurar por el cielo ni por la tierra, ni por nada de lo que hay en ellos (Mt 5:34-35). Los que habitan allí, son los que deben adorar a Dios (Ap 5:13). Cielo y tierra pasarán; pero Dios es eterno (Mt 24:35). El Dios del cielo y la tierra, hará cielos nuevos y tierra nueva, para que lo disfrute su pueblo (Ap 21:1).

 

3. ¡APRENDA Y REFLEXIONE HOY!

 

Que Dios está en el cielo, en el trono de Gloria, y nosotros en la tierra, el estrado de sus pies.

 

¡Aprenda y reflexione! Dios hizo los cielos y la tierra, y todo lo que hay ellos, incluido a nosotros (Gn 1:1). ¡Aprenda y reflexione! A Dios le pertenecen los cielos y la tierra; y también nosotros (Dt 10:14). ¡Aprenda y reflexione! Él es Dios en el cielo y en la tierra; por tanto es Dios sobre nosotros (Jos 2:11b). ¡Aprenda y reflexione! Dios gobierna soberanamente el cielo y la tierra; es soberano sobre nosotros (Sal 135:6). ¡Aprenda y reflexione! El cielo es su trono y la tierra el estrado de sus pies; y estamos acá (Hc 7:49). ¡Aprenda y reflexione! Dios no es semejante a nada creado por el hombre (Hc 17:29). ¡Aprenda y reflexione! Mire los cielos, no somos nada para que Dios haya tenido memoria de nosotros y nos haya visitado (Sal 8:3-4). ¡Aprenda y reflexione! Dios hizo todo, pero mirará al pobre y humilde de espíritu (Is 66:2).

 

No viva más para su carne, humíllese y considere la obra de las manos de Dios! (Is 5:11-12). Su alma le pertenece, si sigue en pecado, morirá eternamente (Ez 18:4). Arrepiéntase antes que muera, porque dará cuentas a su Creador (Ecl 12:6-7). Busque al Dios que lo creó, no está lejos (Hc 17:27-28). ¡Aprenda y reflexione! El fin que espera a los que no atienden al consejo de Dios (Dt 32:28-29). Los cielos y la tierra son testigos hoy si usted se entrega o rechaza al Señor (Dt 30:19). El cielo y la tierra fueron testigos que Israel se apartó tras dioses ajenos en Canaán, y le vinieron juicios terribles de parte de Dios (Dt 4:26). Reconozca al Dios que nos creó y nos conoce, no lo rechace, pues Él lo desechará eternamente (1 Cr 28:9). Alce sus ojos al que hizo los cielos y la tierra (Sal 121:1-2). ¡Aprenda y reflexione! Cielos, tierra, pueblo de Dios (Is 1:2-3).

 

Iglesia, “Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro”.



X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo 30 de Junio de 2024: ¡DIOS ARRIBA EN EL CIELO Y ABAJO EN LA TIERRA!



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