«En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció» (Juan 1:10).
Aunque Cristo estaba en el mundo antes de su encarnación, sustentándolo todo, se sintetiza acá todo el tiempo de la presencia de Cristo en el mundo en su primera venida. La creación, y todo lo que hay en él, incluido el ser humano, fue creado por el Verbo de Dios, sin embargo ellos rechazaron al Hijo de Dios. El mundo debía haber reconocido a Cristo, la luz que vino al mundo, pero “no le conoció”, lo rechazó, lo despreció, y lo crucificó.
1. EN EL MUNDO ESTABA.
Cristo es Eterno, estaba en el principio, y vino al mundo, se hizo hombre y habitó entre nosotros. “Cristo estaba en el mundo como la Palabra esencial, antes de su encarnación, sustentando todas las cosas; pero acá habla de su existencia en el mundo cuando tomó nuestra naturaleza sobre sí, y habitó entre nosotros” (M. Henry).
Cristo estaba en el mundo al principio con el Padre (Jn 1:1-2). Estaba presente en la creación, había existido eternamente con Dios, es distinto del Padre, estaba "con" Dios; Jesús es el mismo Dios en naturaleza, Él "era Dios". La Luz verdadera vino a un mundo lleno de tinieblas (Jn 1:9). Habitó entre nosotros (Jn 1:14). Vino en el tiempo establecido por Dios para redimir a los convictos bajo la ley (Gál 4:4-5). No vino a condenar al mundo, pues el mundo ya estaba (Jn 3:17-18). Vino a salvar a los pecadores (1 Ti 1:15). Siendo Dios, se humilló viniendo a este mundo, se hizo hombre y padeció en mano de su moradores (Fil 2:6-8). Después dejó este mundo para volver al Padre (Jn 16:28). Oró por su pueblo que quedaba en el mundo (Jn 17:11). Debemos creer esta doctrina, que Cristo, que existía eternamente, vino en carne al mundo (1 Jn 4:2). Negarla, viene del espíritu del anticristo (1 Jn 4:3). Un día volverá al mundo por segunda vez por su pueblo (Heb 9:28). Volverá desde el cielo (Hc 1:11). Volverá al mundo a juzgarlo (Mt 24:30).
NOSOTROS TAMBIÉN ESTAMOS EN EL MUNDO. No podemos aún salir, tenemos mucha obra que hacer (Jn 17:15-18). No podemos salir por ahora (1 Co 5:9-11). Debemos vivir apartados del mal (pecado, corriente del mundo, falso creyente/maestro), en santidad (pureza, rectitud, mortificando el pecado), en la Verdad (Biblia, justicia, desechar: mentira, error). Para esto hemos sido enviados al mundo. Debemos ser la sal de la tierra (Mt 5:13). Debemos frenar la corrupción, denunciar el mal, promover el bien, basado en su Palabra, y con nuestra manera de vivir. No nos desvanezcamos, hablemos, denunciemos, no callemos, vivamos como cristianos, sin temor. Debemos ser la luz del mundo (Mt 5:14-16). Debemos alumbrar en medio un mundo maligno y perverso (Fil 2:15-16). Debemos anunciar la Luz que vino al mundo (Cristo, Su Palabra, evangelio). No podemos escondernos en 4 paredes, debemos ser luminares del mundo, somos la luz del mundo. No nos amoldemos a este mundo (Ro 12:2). No nos amoldemos al sistema del mundo, sus principios, modas, presiones, lo que aprueban/rechazan. No amemos este mundo (1 Jn 2:15-17).
2. Y EL MUNDO POR ÉL FUE HECHO.
Cristo, como su Padre, es también el Creador, todo lo que existe fue creado por Él (sol, luna, estrellas, tierra, criaturas). “Filón el judío atribuye la creación del mundo al Logos, o Palabra, como dice el V3 (“Todas las cosas por él fueron hechas”. creación, criaturas)… Prueba la deidad-Cristo y su preexistencia, como la palabra e Hijo-Dios, hasta su encarnación” (J. Gill).
Ya vimos que Cristo estaba en el principio con Dios (Jn 1:1-2). Génesis 1:1 dice que "En el principio creó Dios los cielos y la tierra". Y Colosenses 1:16 dice que Dios creó todas las cosas a través de su Hijo. Cristo es Dios y Creador de todo. Es la imagen exacta del Padre, con su misma naturaleza, y sustenta su creación (Heb 1:2-3). Todo lo que hizo el Padre, también lo hizo el Hijo (Jn 1:3). Del Padre proceden todas las cosas; Cristo es el agente de la creación de Dios, el mundo fue creado "a través" de él. El Padre y el Hijo trabajaron juntos para crearlo todo (1 Cor 8:6). Dios el Padre es el Creador, y creó el mundo por medio de Su Hijo (Heb 1:2): “por quien asimismo hizo el universo”. El Espíritu Santo, también fue un agente en la creación (Gn 1:2; Sal 33:6; Job 26:13; 33:4). Su poder dio vida al hombre (Gn 2:7). La Palabra de Dios (Verbo, soplo del Espíritu) es agente creador (Heb 11:3). En el principio el Dios Trino creó los cielos y la tierra, y Cristo, la segunda persona de la trinidad, estaba allí (Hb 1:10; Sal 102:25; 104:24; Pr 3:19; Ap 4:11; Gn 1:31; Jer 10:12). Los otros dioses no crearon nada, nuestro Dios, nuestro Cristo y Señor, sí (Jer 10:11). En el principio creó Dios los cielos y la tierra, todo lo contrario a esto es un engaño (Big-Bang, Teoría de la Evolución, Evolución Teísta, mundo pre-Adámico, tierra vieja).
NOS CREÓ PARA ÉL. Como leímos en Colosenses 1:16, todo fue creado “para él”, incluido nosotros (Col 1:16). Para Él son todas las cosas, incluido el hombre (Ro 11:36). “El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, y gozar de Él para siempre” (Catecismo menor Westminster). Por eso creó al hombre a su imagen y semejanza (Gn 1:26-27). El hombre es un ser racional (diferente de los animales), sabe lo bueno/malo, aunque no provenga de la fe en Cristo, puede hacer lo “bueno” (Generoso, misericordia, ayudar al prójimo, no robar/matar/mentir, hacer justicia. Tiene una noción de Dios). La Ley natural está grabada en el corazón humano (Ro 2:14). Dios lo creó, debe buscarlo (Hc 17:26-27). Debe convertirse de sus vanidades al que lo creó (Hc 14:15). Debe ser creado conforme a la imagen del que lo creó (Col 3:10). Debe ser creado en justicia y santidad como el que lo creó (Ef 4:24). El moralismo, obedecer ciertas cosas de la ley de Dios, su justicia , propia, no le sirven de nada. Debe convertirse de sus malos caminos, debe entregarse a Jesucristo, el que lo creó, debe nacer de nuevo. Debe ser creado en Cristo Jesús para buenas obras (Ef 2:10). Debe ser una nueva creación en Cristo (2 Co 5:17). Todos volveremos y daremos cuentas al que nos creó, nacidos de nuevo, e inconversos (Ec 12:7).
3. PERO EL MUNDO NO LE CONOCIÓ.
Aunque estaba en el mundo que Él mismo había creado, el mundo lo rechazó, no lo conoció. “Los habitantes del mundo no lo conocieron como su Creador, ni reconocieron las misericordias que recibieron de él; ni lo adoraron, sirvieron, obedecieron, amaron ni temieron. La mayoría no lo conocieron como el Mesías, Mediador, Salvador y Redentor” (J. Gill).
Dios hizo recto al hombre, pero se desvió en sus perversiones (Ec 7:29). No honraron al Dios que hizo el cielo y la tierra (Hc 17:24-25). Aunque conocían al Creador (superficialmente, a través de la Ley natural), no lo glorificaron (Ro 1:21-23). Los judíos lo rechazaron (Jn 1:11). Los reyes no quisieron conocer su sabiduría al venir, lo mataron (1 Co 2:8). El mundo no lo comprendió, se opuso a Él (Jn 1:5). El mundo despreció a Cristo, quiso llegar a Dios con su sabiduría humana (1 Co 1:21). El mundo prefirió las tinieblas a Su Luz (Jn 3:19-20). No lo conoció el Judío, Religioso, moralista, gobernante, sabio, erudito, filósofo, idólatra, impío, mundano. Rechazan su Palabra, mensaje, evangelio, Ley, mandamientos, desprecian a sus mensajeros. Por eso el mundo tampoco nos conoce (1 Jn 3:1).
DEBEMOS CONOCERLO. El que quiera la vida eterna, el cielo, debe conocer al que el Padre envió al mundo (Jn 17:3). Aunque el mundo no lo conoció, su pueblo sí (Jn 17:25). Cristo quiso revelarse a nosotros para que lo conociéramos (Mt 11:27). Es pura gracia de Dios, no es de nosotros, es su favor inmerecido, Él abrió nuestros ojos. Él iluminó nuestro conocimiento para que conociéramos a Cristo (2 Co 4:6). Los hipócritas que no lo conocieron en vida, tampoco serán conocidos por Él, serán condenados (Mt 7:22-23). ¿Conoce usted a Cristo? ¿lo sirve, obedece, camina en santidad, apartado del mundo? ¿lo honra, lo predica, lo exalta? ¿Cristo lo conoce a usted? ¿tiene intimidad con Él diariamente en la oración, es guiado/enseñado/instruido por Él a través de su Palabra? Las vírgenes insensatas serán desconocidas por Cristo (Mt 25:11-12). ¿Está preparado para encontrarse con Él? ¿está activo en su obra? ¿duerme? ¿está en las vanidades y preocupaciones terrenales? ¿Cristo lo conocerá cuando venga? ¿hallará fe en usted? ¿lo verá como de los suyos?
¡El mundo no lo conoció! ¿Es usted de ellos? ¿Tampoco usted lo ha conocido? “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (4 de Junio de 2023): «¡EL MUNDO NO LE CONOCIÓ».
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