«Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados» (Hebreos 2:18)
Iglesia, Aunque Cristo era Dios mismo, se vio expuesto a los ataques y tentaciones normales en que están sometidas las personas del mundo, y en particular los cristianos. Sin embargo, Él nunca pecó. Cristo fue tentado en todo, en su naturaleza humana, Satanás apuntó allí, a su humanidad, lo tentó con todo lo que el hombre necesita y anhela: seguridad, poder, vanagloria. Fue tentado por los hombres con insultos, maldiciones, padecimientos. No pecó, no mintió, nunca negó al Padre. En la Cruz, lo tentaron con burlas por su ministerio. Ante las autoridades civiles, con falsas acusaciones por parte de los ancianos, sacerdotes y escribas, nunca sucumbió, se mantuvo fiel. A pesar de los ultrajes, no se defendió a sí mismo. Pero eso sí, cuando tenía que hablar la Verdad y defender la causa del Padre, no calló. Aún rogó por los pecados de los que lo ultrajaron y mataron, rogó por nosotros. Nunca pecó, antes Glorificó a Su Padre en las tentaciones ¡Él mismo padeció siendo tentado! Es nuestro ejemplo
Hermanos, Cristo rogó al Padre por nosotros, por Su rebaño, para que, en medio de las tentaciones del mundo, fuéramos santificados en Su Verdad. Nos dejó al Consolador, al Espíritu Santo, para que nos guie y sustente en la carrera cristiana, para que no cedamos ante los ataques del maligno. No estamos solos. Nos sustenta ante los ataques del Diablo, que nos tienta a sucumbir ante sus lazos. Es nuestro abogado, si caemos, nos justifica delante del Padre. Nos recuerda nuestra necesidad de Él y que Él siempre es fiel, para que nosotros también lo seamos en la tentación. Intercede por nosotros, rescató nuestra alma, Dio todo por nosotros, somos su pueblo escogido. Prometió estar con nosotros hasta el fin de los tiempos, nos consuela en medio de este mundo perverso, para que sigamos fieles y no nos dejemos tentar por sus encantos. Cristo nos auxilia en las tentaciones ¡Él es poderoso para socorrernos!
Hermanos, nosotros seremos tentados en esta vida. Pero el Señor está con nosotros, es poderoso para socorrernos, nos da Sus medios de Gracia para vencer la tentación. Debemos acudir a Él piadosamente. Somos los responsables si caemos, no Dios, no el Diablo. Las pruebas son de Señor. Nos miden hasta lo más profundo de nuestro ser. Las tentaciones vienen del Diablo, sus ataques bombardean con pensamientos sucios y blasfemos. Viene como Ángel de luz, nos puede incluso citar las Escrituras a través de sus ministros para engañarnos. Es muy sutil, así nos seduce. Es el príncipe de este mundo, el mundo entero está bajo su dominio. Por eso debemos ponernos el escudo de la Fe para apagar sus dardos de fuego. Recordemos igual que Dios es soberano, y aún el Diablo está sometido al Señor. Sea lo que sea, somos responsables, si caemos es nuestra culpa, no Dios, no el Diablo. Es lo que está adentro de nosotros lo que nos hace caer, somos nosotros, nuestra carne, pero Debemos soportar la tentación. El Señor ha prometido librar a los piadosos, no a los que juegan con el pecado, no a los que viven en la carne. Al piadoso, le dará una salida. Si caemos es porque quisimos hacerlo, porque estábamos en la carne.
Acerquémonos al Señor. Recordemos que Él fue 100% hombre cuando estuvo en la tierra. Él nos entiende, no para justificar nuestros pecados, si no, para ayudarnos en nuestra debilidad. Acudamos a Él diligentemente, constantes en oración, para no caer en tentación. Acudamos a Su soberanía para que nuestros corazones no amen el mundo y sus deleites, y que Satanás no gane partido. No temamos hermanos, si somos verdaderamente fieles, piadosos, en oración, humillados ante Él, siempre nos dará una salida, acudamos a Él. A los suyos, a sus escogidos, a su pueblo, les ha concedido vivir así, piadosamente. Nada ni nadie nos podrá separar de su amor soberano. No temamos rebaño del Señor, Él nos concedió Su Reino. Nos socorrió y nos sigue socorriendo. Él es poderoso para librarnos en la tentación. “Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados”
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana
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