«He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán» (Amos 8:11-12).
Hoy en el mundo vemos tinieblas, la luz del evangelio de Cristo está como oculta, la iglesia no da su resplandor, es sal desvanecida, luz que no alumbra, aportillada, sometida. Abundan los falsos maestros, la apostasía. Hay escasez de la Palabra, es difícil hallar una iglesia de sana doctrina, verdadera profecía, verdaderos profetas de Dios. Hay hambre y sed de la Palabra, está ausente el Pan de Vida y el Agua de Vida.
Matthew Henry comenta: “Aquí una señal del tremendo descontento de Dios. En cualquier momento y mayormente en tiempo de problema, el hambre de la palabra de Dios es el juicio más pesado. Para muchos esto no es aflicción, pero algunos lo sentirán mucho, y viajarán muy lejos para oír un buen sermón; sienten la pérdida de las misericordias que otros neciamente alejan pecando. Cuando Dios visita una iglesia descarriada, sus propios planes y empresas para hallar un camino de salvación, no les servirán de nada. El más amigable y celoso perecerá por falta del agua de vida que sólo Cristo puede dar”.
1. LA RUINA DE ISRAEL.
El Señor anuncia la destrucción de Israel. Explotación y avaricia eran característicos de la nación.
La paciencia de Dios se agota con Israel, la ruina de la nación estaba anunciada, llegaría tarde o temprano (V1-3). La paciencia de Dios tiene límite. Israel colmaría la paciencia de Dios con sus pecados y rebeliones. Tengamos cuidado de hacer lo mismo, de seguir obstinadamente en el pecado, de no arrepentirnos, de endurecernos, y seguir tras la obstinación de nuestro engañoso corazón. El juicio de Dios comienza por su casa (1 P 4:17), su ira se acumula (Rom 2:5). Los días de fiesta y de reposo eran una carga para ellos, pues no podían comercializar sus mercancías (V4-10).
El Dia del Señor hoy en la Iglesia casi nadie los guarda, son raros, lo ven como legalismo. Vemos en cambio en muchas iglesias mercadería, cafeterías, librerías, venta (cds, libros, publicidad, congresos, créditos). Abundan las iglesias mundanas, falsos maestros, apostasía, tibieza. La iglesia hoy es una cueva de ladrones (Mt 21:12-13). El mundo lo ve como un simple día de descanso, familiar, para el placer, el entretenimiento, los negocios, el comercio, restaurantes, hoteles, viajes, la industria turismo gana millones de dólares en este día. No se puede servir a Dios y al dinero (Mt 6:34).
2. HAMBRE Y SED: ESCASEZ DE LA PALABRA.
“He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová”.
No enviar profetas, estar privado de oír la Palabra, es escasez de ella, es hambre espiritual. Dios envió estos juicios sobre Israel muchas veces, hasta los tiempos de Cristo, y aún hasta hoy. John Gill comenta: “De esta bendición las 10 tribus fueron privadas en su cautiverio, así ha sido desde entonces. A los judíos, al rechazar a Cristo, se les quitó el reino de Dios, el evangelio del reino, la palabra y ordenanzas, así permanecen hasta hoy”.
HUBO ESCASEZ DE LA PALABRA DE JEHOVÁ EN ISRAEL. Escaseaba la Palabra en tiempos de Elí (1 Sam 3:1). El Señor dejó de hablarle a Saúl (1 S 28:6,15). Quitó el sacerdocio de Israel (Os 4:5-6). Quitó todo sustento de pan y socorro de agua de Jerusalén y Judá (Is 3:1-2). El Señor no enviaría más lluvia sobre su viña (Is 5:5-6). Sobre los profetas se opondría el sol (Miq 3:6-8). Les daría pan de congoja y agua de angustia (Is 30:20). Alejaría su Ley de Judá (Ez 7:26). No había profetas allí como dijo Asaf (Sal 74:9). 400 años estuvieron sin profecía, con escasez de su Palabra (Mt 23:34-35). En tiempos de Cristo eran como ovejas sin pastor (Mt 9:36). El Señor los cegó por completo al venir (Mt 13:13-14). Dios les dio espíritu de estupor para que no escucharan ni vieran (Ro 11:8-10). Les quitó a uno de sus principales apóstoles, a Pablo (Hc 18:6). Jerusalén quedó desierta, con hambre y sed de la Palabra, no ha enviado profecía hasta hoy (Mt 23:37-39).
SIGUIÓ Y SEGUIRÁ HABIENDO ESCASEZ DE SU PALABRA. Quitó el candelero de la iglesia de Éfeso (Ap 2:4-5). Veamos hoy Europa después de ser la cuna del protestantismo, hoy es un país prácticamente ateo. ¿Cuántas iglesias cerraron durante la pandemia? ¿cuántas en EE. UU.? 4.500 según Mundo cristiano. El número de miembros en EE.UU, cayó por debajo del 50% (Gallup). 1/3 de los cristianos practicantes abandonó la iglesia durante este tiempo (Barna Group). ¿Cuántas iglesias rendidas ante el Estatismo, el globalismo, el progresismo, la ideología de género, o el ecumenismo? ¿Cuánto falso maestro? ¿cuánta herejía? ¿cuánta apostasía? Muchos… ¿Cuántos denunciando lo que pasa hoy? Muy pocos ¿Cuántos predicando el verdadero evangelio, las doctrinas fundamentales: expiación de Cristo, salvación exclusiva en Cristo, el pecado, sus consecuencias, el infierno, la santidad, apartarse del mundo, el nuevo nacimiento? Casi nulo.
Tristemente seguirán apartando la verdad del oído (2 Ti 4:3-4). Dios les ha enviado un poder engañoso para que crean la mentira, y así será hasta el final (2 Ts 2:11-12). Cristo será ocultado, la iglesia no dará su resplandor (Mt 24:29). Quitará la buena Palabra de nosotros, nos cortará si no permanecemos en la Fe, como hizo con Israel (Ro 11:21-22).
El mundo muere de hambre, no hay Pan ni Agua de vida. “He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová”.
3. BUSCARÁN LA PALABRA Y NO LA HALLARÁN.
“E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán”.
Israel quedó errante, tratando de buscar la Palabra, la salvación, la justicia de Dios, al Mesías, y no lo alcanzó. La iglesia visible hoy es igual, el mundo camina de un lado a otro, sin hallar la Verdad.
ISRAEL BUSCÓ LA PALABRA Y NO PUDO HALLARLA. Israel no alcanzó la justicia de Dios, tropezaron con Cristo (Ro 9:31-33). Buscaron la salvación y no la alcanzaron (Ro 11:7-10). Los judíos siguieron buscando al Mesías y no lo hallaron (Jn 7:34-36). Muchos desearon haber estado en tiempos de Cristo, lo buscaron después (y ahora) y no lo hallaron (Lc 17:22-23). Los poderosos en tiempos de Cristo (Roma, Principales sacerdotes), tampoco han podido hallar la sabiduría (1 Co 2:7-8). Los escarnecedores no hallan la sabiduría (Pr 14:6).
SEGUIRÁN BUSCANDO LA PALABRA Y NO LA HALLARÁN. Como con Israel, seguirá sucediendo ¿No pasa esto hoy? ¿no es casi imposible encontrar una iglesia de sana doctrina? ¿no abunda la apostasía y los falsos maestros? ¿no son cada vez más escasas las iglesias sanas y pastores fieles? ¿No crece el Islam, la Nueva Era, el ateísmo, el socialismo, el progresismo, en escuelas y universidades? ¿No está volviendo a tomar el control el Papado con su falso cristianismo, ecumenismo? ¿No estás plagadas hoy las iglesias “cristianas” de psicología, humanismo, Estatismo, ecumenismo, formalismo, vanidades, mundo, palabras vacías? ¿no escasea la Palabra viva y refrescante? Hace 30 años era fácil decir a alguien nuevo en la fe, de cualquier ciudad o país, amigo o familiar, conocido, busque una iglesia cristiana cerca, y vaya. ¡Hoy es muy peligroso! Es difícil hallarla en estos tiempos (Dn 12:4). No la pueden encontrar los sabios y entendidos (Mt 11:25-27). No pueden hallar a Dios en la sabiduría humana (1 Co 1:21). No la pueden hallar las mujercillas cargadas de pecado (2 Tim 3:6-7). No pueden hallar al Cristo de Dios, por eso solo hallan falsos cristos (Mt 24:23-26). Han matado a los profetas, han ocultado la profecía, han callado a la iglesia, nos aborrecen (Ap 11:10). ¡Hambre y sed hay en la Tierra! Solo encontrarán apostasía y engaño, no encontrarán Palabra refrescante. Buscarán y no la hallarán. Solo hallarán juicios, pestes, hambre y sed literal, pero ni viendo todas esas plagas se arrepentirán (Ap 9:20-21).
Pero aunque el mundo no halle la Palabra, NOSOTROS SÍ LA HALLAREMOS (Mt 13:11). Hay esperanza para su remante fiel, aún en estos tiempos, siempre hallaremos la Palabra (Ap 3:10). Aunque la higuera no florezca, nos alegraremos en el Señor (Hab 3:17-18). Aunque todo parezca tinieblas, la luz del evangelio de Cristo resplandecerá (Zac 14:6-7). Venceremos por Cristo, y el testimonio de su Palabra que seguiremos dando (Ap 12:11). ¡Hay hambre y sed en la Tierra! Mueren de hambre, no pueden hallar la Palabra de Jehová; pero nosotros seremos saciados (Mt 5:6). Sigamos buscando su Palabra, Al pan de Vida y gua de Vida meditando día y noche en ella, asidos de ella, sigamos buscando a Cristo, el Verbo de Dios, que siempre lo hallaremos.
No nos desviemos, no desmayemos, los tiempos se hacen cada vez más difíciles. “He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (27 de Noviembre de 2022): «¡HAMBRE Y SED EN LA TIERRA»
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