«Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba» (Génesis 19:14)
Sodoma era una ciudad entregada a la impiedad. Sin justos, solo Lot (Gén 18:20-32), llena de inmoralidad sexual (Gén 19:3-9), en los placeres temporales del mundo (Ez 16:49-50), jactándose del pecado (Is 3:8-9). Los tiempos de hoy son muy similares. El cristianismo verdadero es una minoría. El mundo está lleno de inmoralidad sexual, perversiones, homosexualismo, promiscuidad, ideología de género, adulterio, fornicación, divorcios, promiscuidad (niños y adultos). Hay una dictadura en la sociedad actual, denunciar estas cosas, es intolerancia, falta de amor, odio. La sociedad vive en los placeres temporales del mundo, con soberbia, abundancia de pan y ociosidad. Entregada al bienestar terrenal, el confort, la paz y la tranquilidad. Una sociedad orgullosa, autosuficiente, amadora de sí misma, vanagloriosa, sin Cristo. Sin misericordia con el prójimo (material, espiritual), avara, codiciosa, corriendo por el dinero, por lo temporal. Llena de entretenimiento, placer, diversión, ocio, pan y circo. La iglesia igual, corriendo por lo mismo, como Sodoma, en abundancia, jactándose del pecado, publicándolo, adulterando con el mundo, irritando al Señor. Hermanos, nuestros días son muy parecidos a los de Lot en Sodoma. Eso es innegable. ¡Cristo viene pronto!
Dios advirtió que debían huir de Sodoma, porque la iba a destruir con fuego y azufre. El Señor cumplió su advertencia, la destruyó. Dios advierte lo mismo al mundo impío, alejado de Él. Debemos huir de la ira venidera. El Señor advirtió la muerte eterna a Adán y Eva si tomaban del árbol del conocimiento del bien y el mal (Gn 2:16-17), pero ellos desobedecieron. Vino la gran tragedia, la maldición a toda la raza humana, entra el pecado, el hombre es consciente de su maldad, queda desnudo, con temor ante Dios. Sus obras no pueden cubrir su desnudez (Gn 3:6-10). Hay muerte, condenación, juicio y destrucción a toda la raza humana (Rom 5:12-19). Huyamos de la muerte eterna, vayamos a la fuente de Vida, a Cristo. El Señor advirtió del diluvio al mundo antiguo, lleno de pecado, maldad, depravación (Gn 6:5-7; 11-13). El Señor cumple su advertencia, lo destruye con agua junto con sus moradores (Gn 7:21-23). Noe escuchó la advertencia y subió al Arca. El resto la rechazó y fueron arrasados. Huyamos del diluvio de la Ira de Dios que viene sobre la humanidad, subamos al Arca, vayamos a Cristo.
El Señor advierte de los juicios al Reino anticristiano. La Gran Ramera, que engaña al mundo con sus mentiras y hechicerías, será castigada al final de los tiempos, doblemente se le pagará por todas sus malas obras, será quemada con fuego, todas sus plagas vendrán sobre ella. No tengamos nada que ver con ella, huyamos (Ap 18:4-8). La Bestia y el falso profeta, que engañan al mundo, serán lanzados vivos al lago que arde con fuego y azufre (Ap 19:20). No los aprobemos, no nos dejemos marcar, huyamos de ellos y su reino de maldad. El Diablo, el príncipe de este mundo, que con sus artimañas engaña al mundo, y que como león rugiente busca devorarnos, también será lanzado al infierno, quemado eternamente con fuego y azufre (Ap 20:10). Huyamos del imperio de la muerte.
Todos los que nieguen a Cristo en vida, que no se hayan entregado a Su señorío, son hijos del Diablo, pertenecen a su Reino, tienen la marca de la Bestia, son hijos de la ramera. Junto con la muerte y el Hades y todas sus obras muertas, serán lanzados al infierno (Ap 20:14-15). Huyamos del mundo, del pecado, del infierno, huyamos de la Ira de Dios que viene sobre el mundo entero. Solo Cristo puede librarnos. “Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad”
Los yernos de Lot pensaron que Lot no hablaba en serio. “Mas pareció a sus yernos como que se burlaba”. Hoy es igual. A pesar de las advertencias que hace el Señor en Su Palabra, el mundo no cree, piensa que son cuentos para asustar a la gente, que es un juego. No es un juego las advertencias de los profetas. Atendamos a los llamados de arrepentimiento. No es un juego las advertencias de destrucción y condenación eterna. No despreciemos a los que lo hacen. Confusión perpetua está determinado a los que no escuchen (Jer 20:7-11). Dios tiene misericordia mandando mensajeros para que el pueblo se arrepienta. Escuchemos, no es un juego. Si no atendemos, ira vendrá, no habrá más remedio (2 Cr 36:15-16). No es un juego la segunda venida de Cristo en juicio, debemos arrepentirnos y vivir para la eternidad. No es un juego la destrucción que el Señor hará sobre la tierra (Is 28:22-23). Atendamos el llamado de arrepentimiento. Él juzgará el mundo con justicia (Hch 17:30-32).
Sodoma es tipo de todos los juicios condenatorios que vienen. Esta generación tendrá menos excusa. No será librada de la destrucción. Si no perdonó a los ángeles que se rebelaron, ni al mundo antiguo, ni a Sodoma y Gomorra, tampoco lo hará con los que hoy viven en sus pecados, despreciando el señorío de Cristo (2 Ped 2:4-10). Si no lo hizo con los israelitas rebeldes que sacó de Egipto, ni con los ángeles que no guardaron su dignidad, ni con la fornicaria Sodoma y las ciudades vecinas, tampoco lo hará con esta generación si no se quiere someter al Señor (Jud 1:5-7). Esta generación debe escuchar las advertencias del Señor. Tendrá menos excusa que Sodoma, tendrá mayor condenación si no escucha nuestro llamado, se arrepiente y va a Cristo (Mc 6:11).
Iglesia, sin embargo, nosotros tenemos aún menos excusa que todos. Nuestro castigo será aún mayor si no hacemos caso a estas advertencias. La ira de Dios vendrá sobre este mundo. Muy terrible sería que, habiendo advertido de los juicios de Dios, de huir de la ira venidera, de llamar al arrepentimiento, de ir a Cristo, de salir de la ciudad de la destrucción, al final seamos declarados malditos y condenados para siempre. Mucho ya se nos ha dado, mucho más se nos demandará (Lc 12:45-48). No es un juego iglesia, preparémonos, huyamos de la ciudad de la destrucción: “Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad”
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana
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