«Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas» (Mateo 25:7).
La iglesia verdadera, aunque duerme temporalmente, se despertará y levantará a recibir al Esposo. Los falsos profesantes, también se levantarán, pero cuando no haya nada que hacer, pues no tenían sus lámparas con aceite.
La parábola de las diez vírgenes nos enseña la advertencia del gran día de la venida de Cristo, su espera y preparación mientras llega (Mt 25:1-13). Cristo es el Esposo, las vírgenes prudentes representan al cristiano verdadero, las vírgenes insensatas al falso creyente, el aceite en las lámparas es el Espíritu Santo. Todas las vírgenes durmieron, las prudentes e insensatas, porque el esposo tardaba (Mt 25:5). Las prudentes estaban preparadas para actuar de inmediato cuando fueran despertadas inesperadamente. Las insensatas no estaban preparadas. Las vírgenes prudentes mantuvieron ardiendo sus lámparas, pero no se mantuvieron despiertas.
1. La iglesia duerme.
La iglesia visible hoy está dormida, incluyendo los verdaderos creyentes. La iglesia en su mayoría lleva 14 meses sin congregarse, algunas solo lo hacen cuando el César los deja, y en las condiciones que él les ordena (protocolos de bioseguridad). La iglesia visible no se ha dado cuenta en los tiempos que estamos.
Socialismo-fascismo mundial (Renta Básica universal, Ingreso solidario, Revolución Molecular). Dictadura Sanitaria (falsa pandemia, vacunas con: ARNm, células fetales, obligatoria, pasaporte de vacunación, que violan nuestras libertades. Ver decreto 666). Dictadura Climática (impuestos, apropiación-tierras, reserva forestal), transhumanismo (Modif. Gen). Es el gobierno de la Bestia. ¿Son teorías conspirativas? ¿Dónde están los pastores hablando esto? ¿Dónde la iglesia denunciándolo?
Mientras la iglesia duerme, Satanás vino y metió veneno adentro (Mt 13:24-25). Satanás quiere destruir la iglesia, utiliza a sus ministros, al poder político, religioso, a las masas, los mete en la iglesia para que introduzca sus doctrinas, y callen al pueblo de Dios. Mete falsos maestros, herejías (antinomianismo, libertinaje, humanismo, psicología, legalismo, ecumenismo), introduce impíos (Falsos creyentes, mundanos, jesuitas, humanistas, filósofos). Todo con el fin de destruir la obra de Cristo, a su pueblo. Y la iglesia tristemente no se da cuenta, la iglesia duerme.
¿Conspiración? ¿No conspiraron para matar a Cristo? ¿No conspiraron para echar a la cárcel y matar a los profetas, apóstoles, J. Bautista, siervos-mártires en la historia? ¿No conspiraron los judíos con emperadores para destruir la iglesia neotestamentaria? ¿No ha sido la historia humana, una historia de conspiraciones para derrocar y hacer caer imperios, reyes? ¿Qué es lo que se nos hace raro? ¿Conspiración? Bueno, pues la historia humana es la historia de la conspiración para destronar a Cristo el Rey de reyes. ¿No lo dice el Salmo 2:1-3?
La iglesia visible de hoy no discierne los tiempos en que estamos (Mt 16:1-3; Lc 12:54-56). Saben de toda filosofía humanista (estrategias seculares, empresariales, coaching, piscología, arte, cultura, moda, últimas tendencias, falsa ciencia-medicina). Hablan desde allí, desde sus profesiones, no desde las Escrituras. Las masas repiten como loros lo que sus maestros les dicen, sin entender lo que hablan. No disciernen, están cómodos, son cobardes, pusilánimes, creen todo lo que dicen desde los medios masivos, la falsa ciencia, el Estado. Pero no creen lo que dicen las Escrituras, lo que dice de los últimos tiempos, se burlan, no saben distinguir los tiempos en que estamos. Son como los griegos que denunció Pablo, la Palabra les es locura (1 Cor 1:18-21).
Hermanos, la iglesia duerme, ¿dormimos nosotros? La iglesia debe escuchar el llamado a levantarse.
2. El llamado a despertar.
El Señor nos hace un llamado a despertarnos del letargo en que nos encontramos. “Salid a recibirle” es el llamado que oiremos, cuando el Señor vuelva (Mt 25:6).
En cualquier momento Él vendrá, y oiremos el llamado para salir a recibirlo. No durmamos, velemos, los que duermen, duermen de noche cuando venga Cristo (1 Ts 5:2-8). El mundo duerme, está en tinieblas, de noche, pero el Señor vendrá en cualquier momento, como ladrón en la noche, cuando todos estén pidiendo paz y seguridad, no caigamos en lo mismo. El mundo pide paz (cese guerras, no violencia, amor, tolerancia, inclusión, ecumenismo). El mundo pide seguridad (Estado benefactor, justicia social, subsidios, gratuidad, v-kunación masiva, Estatismo, que ellos solucionen todo. Acorde a la Agenda 2030).
Están en tinieblas, de noche, durmiendo, en embriaguez (mundo, libertinaje, comiendo, bebiendo), el Señor los sorprenderá. Solo los que estén despiertos, en la luz, de día, se irán con el Señor a su Reino eterno, los otros a condenación eterna. El Señor llama a la iglesia a levantarse, vendrá a nosotros en cualquier momento (en esta vida, o en su 2ª Venida).
Volvamos al primer amor, recordemos de dónde hemos caído, y arrepintámonos, si no, el Señor vendrá y quitará el candelero (Ap 2:4-5). Ojo a primeros brotes de enfriamiento (amor a Cristo, oración, incredulidad). Vuelva a las primeras cosas, al arduo trabajo en su obra, con paciencia y santidad en su caminar, probando a los falsos maestros, de lo contrario, el candelero será quitado, la lámpara estará sin aceite. No toleremos doctrinas que el Señor aborrece (Balaam, Nicolaítas), arrepintámonos, pues Él vendrá pronto a nosotros (Ap 2:14-16). No forniquemos con el mundo, no confiemos en denominaciones, confesiones, títulos, hombres; arrepiéntase que el Señor aborrece todo eso. Resistamos la doctrina de Jezabel (La del Papado), las profundidades de Satanás, retengamos lo que tenemos hasta que Él Venga (Ap 2:24-25). No seamos laxos, indiferentes, ignorantes del Papado y sus engaños. Retenga lo que tiene, lo que aprendió, lo que sabe del cristianismo, la Reforma, los protestantes, del evangelio de la Gracia, de las 5 solas, hasta que Él Señor venga. Seamos vigilantes, no dejemos morir todo lo que tenemos, arrepintámonos, velemos, para no ser sorprendidos (Ap 3:2-3). No busque fama, respeto, erudición, gloria, eso es vanidad; afirme las cosas que están por morir, despierte, vele, sino el Señor lo tomará por sorpresa. Seamos celosos y arrepintámonos (Ap 3:19-20). Cuidado con la tibieza, el amor al mundo, la prosperidad, vanagloria, con estrategias humanas, mundanas, carnales, psicológicas, desechando el consejo de Cristo, y dejándolo fuera, sea celoso, arrepiéntase, oiga la voz de Cristo, para que entre y cene con usted, y tenga comunión con Él.
Despierta tú que duermes. La iglesia debe levantarse del adormecimiento, debe levantarse de los muertos (Ef 5:14-20). Vivimos en medio de una generación maligna, perversa, depravada, en un valle de huesos secos, de muertos. Satanás y su reino, nos quieren adormecer, nos quieren drogar con su veneno mortal, los días son realmente malos. Debemos levantarnos de allí, no contaminarnos, ser diligentes en su obra, discerniendo y entendiendo lo que Él nos manda, debemos clamar por la llenura del Espíritu Santo, hablar lo santo, alabarlo en todo tiempo, ser agradecidos por Su gracia y misericordia. Velemos, estemos preparados, no sabemos a qué hora vendrá, seamos fieles (Mt 24:42-51). Debemos estar preparados, como si Cristo viniera hoy mismo, pero también debemos seguir haciendo su obra como si demorara mucho tiempo. Debemos velar y trabajar en su obra. Debemos estar en oración, ayuno, meditando Su Palabra, en santidad, mortificando el pecado. Debemos predicar, hacer discípulos, denunciar las obras de las tinieblas (herejías, Falsos maestros, tiranía estatal, el engaño), discipulemos al mundo con los mandatos del Señor, sirvamos en su cuerpo (dones, talentos, recursos). Velemos, seamos fieles, cuando venga sobre todos los bienes nos pondrá, heredaremos todas las cosas.
Iglesia, si no despertamos, nuestro castigo será con los hipócritas (Mt 24:48-51). ¿Se levantará usted?
3. La iglesia se levantará.
La pregunta es ¿de qué forma nos levantaremos? El llamado del Señor levantará a las diez vírgenes, a las prudentes e insensatas (Mt 25:6-7). Se oye un llamado sorprendente, Salid a recibirle; es un llamado para los que están preparados. La noticia de la venida de Cristo y el llamado a salir a recibirle los despertará. Las diez esperan estar en el banquete, y hasta que llegue el momento no hay diferencia aparente entre ellas. La crisis separará los preparados de los no preparados.
Si bien la iglesia ha dormido, o duerme, como a nosotros nos ha pasado o nos pues estar pasando. La enseñanza es que a la verdadera iglesia el Señor la hallará despierta, no dormida. Cristo vendrá por una iglesia despierta, que lo espera de pie, lista, no por una iglesia adormilada. Mantengamos firmes, con nuestras lámparas encendidas, con aceite, despiertos, regresará y llamará (Lc 12:35-38). Él vendrá, esperémoslo diligentes, puros, sin mancha, irreprensibles (2 P 3:14).
La iglesia verdadera será limpiada, emblanquecida y purificada, ella entenderá el llamado del Señor, la falsa no (Dn 12:10). La iglesia verdadera es fiel con los talentos que Dios le dio (Mt 25:23). La iglesia se volverá a levantar antes que Cristo vuelva, como columna y baluarte de la Verdad, como luz que alumbra el mundo, como sal de la tierra, como el grano de mostaza que crece como la mayor de las hortalizas y vienen otros y se cobijan bajo ella(Mt 13:32). Y así seguirá, porque las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mt 16:18-19). Nos levantaremos aun en medio de la gran y última prueba que va a venir sobre el mundo entero, que nadie tome nuestra corona (Ap 3:10-11). Se levantará aun los que estaban dormidos de Jacob, se completará todo el Israel de Dios (Rom 11:26-27). Se levantará, será tomada, la otra, la falsa será dejada (Mt 24:40-41).
La iglesia verdadera es vencedora por medio de la Sangre del Cordero (Ap 12:11). Tendremos recompensas. Volveremos al primer amor, y comeremos del Árbol de la Vida (Ap 2:7). Seremos fieles hasta la muerte, tendremos la corona de la Vida, no sufriremos daño de la segunda muerte (Ap 2:10-11). No nos dejaremos engañar por la doctrina de Balaam y los nicolaítas, comeremos del maná escondido, y tendremos un nombre nuevo (Ap 2:17). Seguiremos denunciando la doctrina de Jezabel, y reinaremos con Cristo (Ap 2:26-29). No mancharemos nuestras vestiduras buscando el reconocimiento humano, seremos vestidos de vestiduras blancas, nuestros nombres estarán indelebles en el cielo (Ap 3:5-8). Seguiremos guardando su Palabra sin negar su nombre, seremos templo de Dios eterno (Ap 3:12-13). Nos levantaremos de todo letargo, adormecimiento y tibieza, nos sentaremos con Cristo en su Trono (Ap 3:21-22). Somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó (Rm 8:37). Nuestra fe nos da la victoria contra el mundo (1 Jn 5:4).
La iglesia se levantará ¿De qué manera nos levantaremos? ¿Se levantara con desespero sin aceite en sus lámparas? o ¿se levantará con aceite, preparada para recibir al Esposo?
Hermanos la iglesia verdadera se levantará a recibir a Esposo, vencerá todo obstáculo de las obras de las tinieblas, el Señor la hallará despierta esperándolo. “Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (9 de Mayo de 2021): «¡LA IGLESIA VERDADERA SE LEVANTARÁ»
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