«Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad» (Romanos 1:18).
Pablo viene exponiendo la doctrina de la justificación por la fe en la justicia de Cristo (enfatizada en Romanos). En este verso representa la triste situación y condición de los gentiles con la ley de la naturaleza, y de los judíos con la Ley de Moisés; ninguno de ellos puede ser justificado por su obediencia a las respectivas leyes bajo las que estaban, ambos necesitaban de la justicia de Dios en Cristo. La ira de Dios es su displicencia e indignación contra el pecado y los pecadores impenitentes, su justicia punitiva y su terrible venganza; los juicios que ejecuta en este mundo y la ira que ha de venir en el día del juicio. Esta se puede ver en las Escrituras, donde hay muchos ejemplos de la ira y desagrado divinos (Diluvio universal, Sodoma y Gomorra, Plagas de Egipto, las copas de la Ira en Apocalipsis). Esta ira se revela desde el cielo, abiertamente, manifiestamente, a la vista de todos; es de Dios que está en el cielo; y especialmente se revelará desde el cielo, cuando Cristo descienda de allí en el día del juicio. “contra toda impiedad e injusticia de los hombres”. Es decir, sobre todos los hombres impíos e injustos; los culpables de impiedad (violan 1ª tabla de la Ley, adoración a Dios), y de injusticia (violan 2ª tabla de la Ley, prójimo). Todos ellos “detienen con injusticia la verdad”. Se rebelan, se oponen, distorsionan, ocultan, engañan, rechazan la Verdad de las Escrituras, a Cristo, los mandamientos de Dios.
1. La impiedad e injusticia humana.
Pablo empieza a mostrar que toda la humanidad está bajo el juicio de Dios, judíos y gentiles hacen impiedad e injusticia, y la única forma de obtener el favor de Dios y escapar de la ira Divina es la justicia que Dios otorga por la fe en Cristo (V17-32).
La impiedad se refiere principalmente a atentar contra la primera tabla de la Ley, negar al Dios verdadero y distorsionar la adoración a Él. La injusticia, atenta contra la segunda tabla de la Ley, muestra la depravación y maldad humana. Todos ellos detienen con injusticia la verdad, distorsionan la verdad, la cambian por la mentira, engañan. Cambian la gloria del Dios incorruptible por ídolos corruptibles, cambian la verdad de Dios por la mentira (V23, V25). Mentiras son esparcidas por todos los medios en todo el mundo. Pseudociencia (Evolución, Cambio climático, sobrepoblación, heliocentrismo, Ideología Género, ateísmo), atacan la Biblia (escrita por hombres, contiene errores), a Cristo (maestro moral, uno de tantos caminos); muestran a todas las religiones como iguales (todas validas, varios caminos). Hoy también lo vemos con el engaño de los gobiernos con la pandemia (virus no letal, inyección: no inmuniza, efectos adversos, muerte. ¿dónde quedó la inmunidad natural?, protocolos de bioseguridad absurdos, anticientíficos y antinaturales).
Todo lo que hacen es contrario a la Verdad; no solo se rebelan contra las leyes del Dios verdadero, si no, que engañan, distorsionan, detienen con injusticia la verdad. La impiedad e injusticia humana, se rebela contra Dios, lo rechaza a Él y a sus leyes, por tanto, detiene con injusticia la verdad.
2. Detienen con injusticia la verdad.
La impiedad e injusticia se ve en toda la raza humana no regenerada, aborrecen al Dios bíblico, desprecian sus leyes.
La humanidad caída practica la impiedad, rechazan la primera tabla de la Ley, detiene con injusticia la verdad. Tienen la luz de la naturaleza, ven la creación que muestra que hay un Dios eterno y poderoso, no tienen excusa (V19-20). Los cielos cuenta la Gloria de Dios (Sal 19:1). Además tienen también grabada la ley moral en sus corazones, y hacen naturalmente lo que demanda la ley de Dios (Rom 2:14-15). Pero aun así, rechazan al Dios verdadero. Detienen con injusticia la verdad (ojos, corazón). Su sabiduría es meramente humana, no glorifican a Dios, están envanecidos en sus razonamientos, entenebrecidos, necios (V21-22). Filosofías humanas, humanismo, secularismo, estatismo, ateísmo, agnosticismo, cientificismo, paganismo, panteísmo, Nueva Era. Todas ellas detienen con injusticia la verdad. Buscan negar que hay un solo Dios verdadero (y suficiente), el bíblico, el Dios Abraham, Isaac y Jacob, el único digno de honra y adoración. Buscan negar que hay un solo camino de Salvación de la ira venidera, Cristo. Buscan negar que solo hay una religión verdadera, el cristianismo. Buscan negar que hay una única fuente de Verdad, la Biblia, y tiene leyes perfectas. El Señor destruye y desecha esta sabiduría (1 Cor 1:19-20). Que nadie nos engañe con estas filosofías humanas (Col 2:8). Son idólatras, cambian la verdad de Dios por la mentira, honran a las criaturas antes que al Creador (V23, 25). Hay idolatría al hombre (Papa, María, santos. Religiones Orientales: dioses), idolatría a la naturaleza (panteísmo, ecologismo, Nueva Era), idolatría a los animales (hinduismo, defensores de animales). Ellos detienen con injusticia la verdad. Ponen a las criaturas en el lugar del Creador, buscan sentarlo en el templo de Dios como Dios, los entronizan cuando son simples criaturas pecadoras, débiles y mortales. El Señor deja claro su desprecio a la idolatría en el primer y segundo mandamiento (Éx 20:2-5). Los ídolos son inútiles, semejantes los que los siguen (Sal 115:4-8).
La humanidad caída practica la injusticia, se oponen a la segunda tabla de la Ley, detiene con injusticia la verdad. La idolatría lleva al desenfreno sexual, a cambiar el uso natural dado por Dios (V24, 26-27). Comunidad LGBTI, perversidades sexuales (hombre con hombre, mujer con mujer, sexo anal, oral, orgías, con animales). Detienen con injusticia la verdad. Cambian el diseño original de Dios, van contra lo natural, se pervierten y cometen toda clase de impureza y lujuria, contrarios a lo que dice el tres veces santo Dios, el Puro. El mundo se rebela contra el diseño Divino (Gn 1:27). Dios abomina el homosexualismo (Lv 18:22). El Señor manda a morir a estas cosas que hacíamos en el pasado (Col 3:5). Tienen una mente reprobada, como no siguieron al Dios verdadero, hacen lo que no conviene (V28). Sus pensamientos son vanos, pecaminosos, perversos, de vanidad, están en depravación total, muertos en delitos y pecados, endurecidos. ¡Detienen con injusticia la verdad! Aprueban lo malo, aborrecen lo bueno, van por el camino de las tinieblas, rechazan el camino de la luz. Están condenados, aman las tinieblas, rechazan la luz (Jn 3:19-20). Están cegados por el Diablo (2 Cor 4:3-5). La humanidad es llena de pecado, practican toda clase de injusticia y maldad (V29-31). Inmoralidad sexual, lujuria, libertinaje, engaño, orgullo, aborrecen al prójimo, amor propio, orgullo, rebelión a Dios, rebeldes a los padres. ¡Detienen con injusticia la verdad! Aborrecen a Dios, no quieren vivir bajo Su estándar, rechazan sus leyes. Eso es lo que brota de sus corazones (Mt 15:19). Son esclavos de sus pecados, no pueden agradar a Dios (Rom 8:7-8). Desviados, en maldad, sin temor de Dios (Rm 3:12-17). Los hombres hacen injusticia, aprueban el pecado, justifican al impío, se complacen con sus pecados (V32). Promueven leyes a favor del pecado y contra la Ley de Dios (ideología de género, lenguaje inclusivo, aborto, tiranía), justifican al impío (ladrón, asesino, violador, irresponsable), condenan al justo (cristiano). ¡Detienen con injusticia la verdad! Promueven el mal, la injusticia, el pecado, se rebelan contra el Señor. Ay de todos los que hacen y se complacen con la injusticia (Is 5:20-23).
Sus bocas tarde o temprano serán cerradas (Sal 63:10-11). De nada les servirá detener con injusticia la verdad, nada les aprovechará sus engaños (Sal 120:2-3). ¿Detiene usted con injusticia la verdad? ¿Hace impiedad? ¿Practica la injusticia? No heredará el reino de Dios, será condenado (1 Co 6:9-10).
3. La ira de Dios.
La Ira de Dios se revela desde el cielo contra toda la rebelión y maldad humana, contra toda impiedad e injusticia del ser humano.
Dios está airado contra el pecador impenitente. La ira de Dios es su constante indignación contra el pecado y el pecador impenitente, el no arrepentido. Su ira está hoy sobre el impío, y se prepara para la ira final (Sal 7:11-13). La ira de Dios está sobre todo aquel que no ha creído en Cristo (Jn 3:36). Dios manifestará su ira destruyendo a los impíos e injustos (Rom 9:22). Así vivíamos nosotros, éramos por naturaleza hijos de ira como todos ellos (Ef 2:2-3). La ira de Dios se revela desde el cielo. No desechemos al que nos amonesta desde los cielos, será más terrible para nosotros si no somos verdaderamente de Cristo (Heb 12:25-29). Tronará su ira desde los cielos contra sus adversarios (1 Sam 2:10).
Amigo, le quiero decir algo, así usted no se vacune, así se oponga y denuncie todo este engaño, así esté despierto con todo esto, así apruebe incluso ciertas cosas piadosas y justas; si usted no nace de nuevo, si no se arrepiente verdadera y sinceramente de toda su impiedad e injusticia, no escapará de la ira de Dios. ¿Qué hará? La ira de Dios está revelada hoy desde el cielo contra usted ¿escapará de ella? (Rm 2:2-9). ¿Qué debe hacer para ser librado de la ira venidera? Solo Cristo libra de la ira venidera. Conviértase de su impiedad e injusticia, de los ídolos, como los Tesalonicenses (1 Ts 1:9-10). Y usted que se dice hijo de Dios ¡Cuidado! no se engañe, muera a toda impiedad e injusticia, de lo contrario la ira está sobre usted (Ef 5:6; Col 3:5-7).
No viva más en impiedad e injusticia, no detenga más con injusticia la Verdad, pues la ira de Dios está revelada contra usted desde el cielo. “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (02 de Enero de 2022): «¡LA IRA DE DIOS SE REVELA DESDE EL CIELO!»
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