«Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre» (Apocalipsis 13:16-17).
Mucho se ha hablado de este tema controversial en la iglesia, hay temor muchas veces de hablar de éste, hay muchas posturas dentro de la iglesia, incluso fuera de ella, es muy peligroso si no tenemos discernimiento. Juan para mostrarnos esta verdad, hace tal vez una alusión, o a las costumbres de los romanos que imprimían marcas a sus siervos en la frente y a los soldados en sus manos; o a las costumbres de los judíos que ataban sus filacterias en sus brazos y frentes para recordar la ley de Dios y obediencia a ella; o posiblemente a las prácticas de los paganos que ponían una marca en sus cuerpos del dios que adoraban como señal de adoración a éste; o probablemente tenía en mente las tres realidades que conocía.
No importa, tratemos de indagar de que se trata la marca de la Bestia.
1. La marca.
Creo en un cumplimiento espiritual, los sellados de Satanás de toda la historia, pero también en uno más literal al final de los tiempos.
Muchos dentro de la Reforma creen que la marca de la Bestia es solo espiritual, la tienen los sellados de Satanás a lo largo de la historia, y creo que hay una verdad allí. Otros, como los Testigos de Jehová, creen que la marca es simbólica, los que tienen la marca son los que se someten al sistema político del mundo y rinden culto al Estado (símbolos patrios, poder militar, etc). Las corrientes dispensacionalistas creen que la marca es meramente literal, un Chip electrónico insertado en el cuerpo (mano derecha o frente). Los Adventistas creen que la marca es la Ley dominical, el domingo como señal de sometimiento al Anticristo. Otras posturas preteristas creen que la marca fue en el pasado, en tiempos de Nerón, los marcados como sus siervos. Hoy en día se habla mucho de la inyección del virus de moda, la cual tiene un componente espiritual y literal, acorde al Nuevo Orden Mundial que vemos hoy.
Según apocalipsis 13:11-18, la segunda Bestia (Poder Religioso) obliga a todos a que adoren la primera Bestia (Poder político), y hace que reciban su marca como señal de consagración. Roma Papal cuenta con los dos poderes, el político y el religioso.
Sea lo que sea la marca, ésta tiene unas características: 1. Es obligatoria (Hacía que…): Se da una orden, decreto, se induce, promueve, incita, persuade. 2. Es Global: a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos. 3. Hay una aprobación mental (marca-frente): identificados con el sistema mundial (Globalismo, Estatismo, Humanismo). 4. Hay aprobación con los actos (marca-mano): las personas actúan acorde al sistema de la Bestia (mundo). 5. Tiene un impedimento especifico a los que no la tengan: impide comprar, vender, comerciar, negociar, adquirir o vender bienes. 6. Tiene una relación con la Bestia: pueden comprar y vender solo el que tenga la marca, el nombre o el número de su nombre.
2. Los marcados por la Bestia.
Satanás pone su sello sobre sus hijos. Todos los que tengan la marca de la Bestia, son hijos de su Padre el Diablo.
La inyección como marca de la Bestia ha tomado mucha fuerza en estos tiempos. No sé si sea la marca de la Bestia (o puerta de inicio), pero cualquier cosa que nos impongan globalmente, contra nuestra conciencia cristiana, y sin la cual no podamos comprar o vender, se acerca a lo que dice Apocalipsis. Ya se promueve desde algunos gobiernos (decretos), entidades, empresas, medios de comunicación, que si alguien no está inyectado no podrá: viajar, trabajar, movilizarse, conservar un empleo, acceder a ciertos servicios, eventos masivos, entrar a entidades estatales, etc. En muchos países están promoviendo pasaporte-carne de “inmunización”.
¿Hacer un “medicamento” obligatorio que no evita el contagio? (dicho por ellos). Que según ellos, lo que evita es llegar a una UCI o morir, pero todos los días vemos inyectados que se infectan, se enferman, llegan a cuidados intensivos, o terminan muertos. ¿Hacer obligatoria una inyección, habiendo medicinas que realmente si curan, y no invasivas al cuerpo? ¿Obligarnos a tomar un antídoto (que no es antídoto, no inmuniza), a personas inmunes, que ya tuvimos el virus, que ya tenemos el antídoto natural dado por Dios? ¡Se perdió el sentido común! Hoy el sano sin inyectarse, es visto como un peligro social, un arma biológica, irresponsable, sin amor al prójimo. Ninguna medida de estas debería ser obligatoria, pero hacerlo obligatorio en estas condiciones, es aún más perverso y dictatorial, son medidas draconianas, propias de un régimen nazi o comunista. Están violando a la vista de todos “el código de Nuremberg”. ¿Cómo podemos confiar en las elites que nos gobiernan, si siempre hemos sabido que son ladrones, corruptos, inmorales, tiranos? Incluso hay iglesias “cristianas” que ya la empiezan a sugerir para entrar a sus servicios.
No sé que piensen ustedes, pero esto se me parece mucho a lo que dice la Biblia. No sé si esta sea la marca de la Bestia que menciona Apocalipsis (o puerta de inicio), pero esto cada vez se parece más a lo que dice. Creo como les decía, que hay un cumplimiento espiritual, pero también un cumplimiento más literal antes que Cristo vuelva. Hay cosas que han sido obligatorias casi siempre (censos, registros civiles), pero no de manera global y totalitaria (podían comprar-vender sin esto); las cuales también en muchos casos, dependiendo del lugar, los cristianos tuvieron que tomar; pero nada de eso iba contra la conciencia cristiana, ni mucho menos fue incrustada en el cuerpo como marca (vigilancia, control). Iglesia, así la inyección no sea la marca, hay muchas razones médicas, de sentido común, y sobre todo, bíblicas para no tomarla.
¿Qué piensa el pueblo de Dios? No podemos seguir escuchando pastores que callan, que apoyan todo esto, que se hacen cómplices de toda esta locura, engaño y genocidio, que ven “racional” todo esto. Un cristiano jamás debería inyectarse esos venenos llamados medicina. Cuidado con pensar igual que los que creen la doctrina diabólica del “cristiano” suicida. Que como la salvación no se pierde, y nada podrá separarnos del amor Cristo, o que así tome cualquier veneno mortífero no le hará mal, entonces, se suicide o no, se inyecte o no, se marque o no, no le pasará nada. ¡Que poco entendimiento tienen algunos de la perseverancia de los santos!
Sea lo que sea la marca, los que se dejen marcar, tendrán consecuencias. Recibirán plagas a corto, mediano o largo plazo, plagas en sus cuerpos y en sus almas (Ap 16:1-2). Serán engañados por la Bestia para que reciban la marca, todos los hijos del Diablo (Ap 19:20-21). La Bestia les ofrecerá paz (unidad, amor, tolerancia) y seguridad (Bienestar, salud, educación, renta básica); por eso se someterán, y serán marcados (1 Ts 5:2-3). Por creer los engaños del inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, Dios mismo los entrega a más engaño para que sigan creyendo la mentira, y rechacen la Verdad (2 Ts 2:11-12). Sea lo q sea la marca de la Bestia, los que se dejen marcar no tendrán esperanza de salvación, están condenados. No es posible marcarse, y después arrepentirse, los que se marquen es porque Dios les ha negado el arrepentimiento, ya los ha entregado a juicio. Beberán el vino de la ira de Dios, serán atormentados con fuego y azufre, sin reposo, día y noche, delante de los ángeles y del Cordero (Ap 14:9-11). Todos ellos cuidan su vida, su carne, cuerpos, salud, temen morir, pero de todos modos morirán (Mt 16:25).
¿Tememos perder un trabajo, dinero, oportunidades, viajes, placer? ¿Aguantaremos la presión, el rechazo, la burla? ¿Seremos engañados, seducidos, convencidos, apartados? Estemos dispuestos a perder nuestras vidas, hallaremos la vida Eterna, hallaremos a Cristo.
3. Los marcados de Dios.
Así como Satanás pone su sello sobre sus hijos, el pueblo verdadero de Dios tiene Su sello, el sello del Espíritu Santo. Su pueblo nunca será marcado por la Bestia, serán preservados hasta el final. Dios tiene marcados a los suyos, conoce el Señor a los que son suyos (2 Tm 2:19).
Los israelitas debían hacer memorial por su liberación de la esclavitud de Egipto por mano de Dios, eso era señal sobre sus manos (Éx 13:9). Todos los días recordamos, y sobretodo el Dia del Señor, hacemos memorial de nuestra liberación de la Esclavitud del pecado, del mundo, de Satanás y el reino de la Bestia. Su Palabra, como lo era para los israelitas verdaderos, es señal en nuestras manos (acciones) y en nuestras frentes (mente-Cristo), en toda nuestra manera de vivir (Dt 6:6-9). El Señor nos recuerda en este desierto de la vida, antes de entrar a la Jerusalén celestial, como hizo con los israelitas antes de entrar a la Tierra Prometida, que su palabra en nosotros es nuestra marca (Dt 11:18-20). Vendrán mayores plagas sobre la tierra, pero tenemos el sello de Dios en nuestras frentes, como los 144.000 (Ap 7:2-4). Estamos marcados por Dios, tenemos Su nombre y el de Cristo en nuestras frentes (Ap 14:1). Dios nos librará de las plagas que vendrán, pero los que no tengan su sello serán dañados con ellas (Ap 9:3-4). El Señor lo había revelado a Ezequiel, que los que gimen, los sellados por Él, serían guardados, los demás, matados (Ez 9:4).
Los cristianos vencemos sobre la Bestia, su imagen, su marca y su número (Ap 15:1-3). Vencemos por la Sangre del Cordero y la palabra del testimonio (Ap 12:11). Discerniremos a la Bestia y su reino, no seremos engañados, Dios nos dará sabiduría y entendimiento (Ap 13:18). En el tiempo de angustia final veremos mejor las cosas que han estado selladas a nuestros ojos (Dn 12:1-4). Daniel no las entendía, pero los sellados las entenderemos (Dn 12:8-10). Seremos guardados de la hora de la prueba final, seremos guardados por la mano de Dios (Ap 3:10). Los cristianos jamás nos dejaremos marcar. Los que somos del Reino de Cristo, sea lo que sea la marca, nunca nos la pondremos; y reinaremos con Cristo para siempre (Ap 20:4). Cristo está marcado en nosotros, vivamos o muramos, Él será magnificado (Fil 1:20-21).
Muchos verán las plagas y no se arrepentirán, no aceptarán su fatal error, otros se opondrán a este sistema, pero no se arrepentirán de sus pecados, no se aferrarán a Cristo, que no nos vaya a pasar (Ap 9:20-21). Podría haber personas que no se marquen externamente, y condenarse, pero lo que no puede haber, es personas marcadas externamente, que sean salvas.
Los tiempos son cada vez más malos, terribles, estamos viendo con nuestros ojos lo que la Biblia dice, confirmamos día a día su veracidad, porque Dios es veraz y todo hombre mentiroso (Rom 3:4). No juguemos, si hay hipocresía, falso cristianismo, tibieza, amor al mundo, arrepintámonos, aferrémonos al Cordero de Dios que quita el pecado, honrémoslo con nuestras manos y mentes, no sigamos el camino de la Bestia.
Los impíos llevan Su marca en sus manos y en sus frentes, la llevarán los del tiempo final, los veremos. “Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (18 de Julio de 2021): «¡LA MARCA DE LA BESTIA!».
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