«Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos» (Apocalipsis 13:10).
John Gill dice: “Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad”. Como el diablo, por quien los hombres son llevados cautivos a su voluntad (2 Tim 2:26); y el anticristo romano, que lleva a multitudes de almas al infierno (mercadería de… esclavos, almas de hombres. Ap 18:13). Éstos serán tomados y arrojados al lago que arde con fuego y azufre. “Si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto”. Habrá una justa represalia para la Bestia anticristiana, por toda su crueldad hacia los santos, sus asesinatos; y como ha derramado tanta sangre, tendrá el mismo pago (Gn 9:6; Mt 26:52). “Aquí está la paciencia y la fe de los santos”. A través de las crueldades y barbaries del anticristo romano, la paciencia y fe de los santos son probadas; y son necesarias (las pruebas), pues después recibirán elogio, honor y alabanza. Los santos requieren paciencia y fe, para confiar que el anticristo y su reino serán destruidos, y esperar en paz hasta que llegue ese momento.
1. Llevando a cautividad y espada.
Jeremías escribió este pasaje a los rebeldes en Jerusalén y Judá que ya no contaban con ayuda y liberación divinas. Dios ya no escucharía más a intercesiones por su pueblo malvado, sino que estaba a punto de castigarlos con muerte, espada, hambre y exilio (Jer 15:1-4). Por el contrario, Juan se dirige a los cristianos que sufren, que están viviendo el azote por la cárcel y la pérdida y vida. Escribe para alentar a los santos en su sufrimiento por el Señor.
Jeremías también las usó para advertir al pueblo lo que iba a hacer Dios en Egipto, por mano de Nabucodonosor, para que no fueran allá (Jer 43:10-12). Egipto había sido un imperio opresor y asesino, había llevado cautivo a los judíos, y matado a muchos. Por tanto “Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto”.
En apocalipsis 13:1-10 vemos a la primera Bestia, que sale del mar; salvaje (leopardo, oso, león), el dragón da su poder (“Todo esto te daré, si postrado me adorares”). Estas palabras de Apocalipsis son tomadas de la profecía de Daniel (7:21-25). Esta es la Roma política, el Papado, que reina sobre muchas aguas (tribus, pueblos, lenguas, naciones). Buscan gobernar sobre todos los ámbitos de la vida (salud, educación, Familia, economía), generar dependencia de ellos (paz y seguridad), una dictadura cada vez mayor como la vemos hoy. Quien no se someta a ella, lo perseguirán, matarán, apresarán, le quitarán beneficios (comprar y vender). “se le permitió hacer guerra contra los santos y vencerlos”, pues “este cuerno hacía guerra contra los santos. y los vencía”.
La segunda Bestia sube de la tierra, tiene dos cuernos como cordero, pero habla como dragón (Apoc 13:11-15). Esta es la Roma religiosa, la eclesial (la Gran Ramera, la Madre de todas las abominaciones. Apoc 17:5). Busca unir a la mal llamada cristiandad (Católicos romanos, Ortodoxos y falso cristianismo), las falsas religiones (judaísmo, islam, Nueva Era, Budismo), incluso a ateos, agnósticos, y hasta brujos. Se presenta como manso cordero (amor al prójimo, paz, unidad, tolerancia, respeto), pero habla como Dragón (ecumenismo, sincretismo, muchos caminos, sin el verdadero Cristo), es la misma doctrina de Satanás, viene del mismo infierno. Quien no se someta, la denuncie, confronte, exponga, es enemigo de la paz y la unidad. Es la falsa iglesia.
Juntas Bestias conforman la Gran Babilonia, la segunda le sirve a la primera, busca que la adoren, “ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia”. Por eso persigue al verdadero pueblo de Dios, pues ellos no se someterán.
Los falsos maestros, pertenecientes a la Bestia religiosa, como ella, buscan eliminar al pueblo de Dios, en nombre de Cristo (disfrazada), pensando que sirven a Dios (Jn 16:2-4). Los falsos creyentes, igualmente, por envidia, persiguen a muerte a los creyentes fieles, como Caín con Abel (1 Jn 3:12-13). El Diablo, quien orquesta todo esto, está lleno de ira contra el pueblo de Dios (Ap 12:17).
2. La retribución.
Dios vengará a todo aquel que le haya hecho mal al pueblo de Dios. “Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Rom 12:19).
Llevarán cautividad y espada. Serán encarcelados por la eternidad, sufrirán plagas terribles. Babilonia y los que la siguen, beberán el vino de la ira de Dios, atormentados eternamente, sin reposo (Ap 14:8-11). Dios le dará el doble por su crueldad, tormento eterno, será arrojada al mar con una piedra de molino (Ap 18:6-10, 20-21). Las dos Bestias, la política y religiosa, todo su reino maldito, serán lanzados vivos al infierno; reyes y todos los que se rindieron a ella, serán matados con la espada que sale de la boca de Cristo (Ap 19:19-21). También la cabeza de todo el mal, al Diablo que los engañaba, lleno de ira contra la mujer, será lanzado al lago de fuego y azufre (Ap 20:10).
Será vengada la sangre y crueldad contra el pueblo de Dios, pues es como si se le hiciera al mismo Señor. Perseguir al pueblo de Dios, es perseguir a Cristo (Hc 9:1-5). Lo que se le hace o deja de hacer al cristiano, se le hace o deja de hacer a Cristo (Mt 25:40-46). Los que hacen tropezar al pueblo de Dios, mejor les hubiera sido no haber nacido (Mc 9:42). Los que busquen destruirnos, el Señor los destruirá (Sal 63:9-10). La falsa iglesia, los que siguen a la Bestia, y sirven a Satanás, se postrará ante nosotros (Ap 3:9). Recibirán tribulación por atribularnos, su justa retribución final será pena de eterna perdición, a nosotros nos dará reposo eterno (2 Ts 1:6-9).
Dios es juez justo, le dará a cada uno lo que merece. “Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto…”.
3. Paciencia y fe.
Dios hará justicia con los que nos atribulan, esto debe darnos paz. Paciencia y fe a lo que venga hermanos. “Aquí está la paciencia y la fe de los santos”. Este mensaje es para los cristianos que sufren pérdida de libertad y vida. La paciencia y la fe son fruto del Espíritu Santo (Gál 5:22). La paciencia y la fe van juntas, crecen juntas en medio de las persecuciones y tribulaciones (2 Ts 1:3-5).
La paciencia de los santos es en Cristo, en medio de las tribulaciones. Estamos puestos para tribulación (Ap 1:9). La paciencia era una virtud que el Señor exaltó a la iglesia de Éfeso, por su arduo trabajo y sufrimientos en medio de la apostasía, no desmayemos (Ap 2:2-3). Aumentemos las obras en Cristo, seamos pacientes como la iglesia de Tiatira, no toleremos la doctrina papal de Jezabel (Ap 2:19). Guardemos la Palabra pacientemente como la iglesia de Filadelfia, así seremos guardados de la hora de la prueba que vendrá (Ap 3:10). Resistamos pacientemente a la Bestia y su marca, acá habrá tribulación, allá reposo eterno (Ap 14:12-13).
La fe de los santos es hasta el final, debemos ser fieles al Señor hasta la muerte. Aunque nos echen a la cárcel, seamos fieles hasta morir como los fieles de la iglesia en Esmirna (Ap 2:10). No neguemos al Señor, aunque moremos en este mundo gobernado por Satanás (Ap 2:13). Que nuestra fe esté firme, en medio de este mundo ebrio con las herejías Jezabélicas papales (Ap 2:19). Guardemos fielmente los mandamientos de Cristo (Ap 14:12).
Paciencia y Fe hermanos. Hay recompensa a los que tienen paciencia y fe; el Señor retribuirá a los que perseveran. Solo los que perseveran pacientemente en la fe, recibirán las recompensas eternas, solo los que perseveran hasta el fin serán salvos, solo los vencedores, tendrán derecho a la gloria eterna, los otros no. Comeremos del árbol de la vida (Ap 2:7). El Señor nos dará la corona de la vida, no sufriremos la segunda muerte (Ap 2:10). Comeremos del maná escondido, tendremos un nombre nuevo (Ap 2:17). Reinaremos con Cristo la estrella de la mañana (Ap 2:25-29). El Señor nos confesará por la eternidad (Ap 3:5). Seremos columnas del Templo de Dios con su marca indeleble en nosotros (Ap 3:12). Nos sentaremos en su trono (Ap 3:21).
¿Preocupados? ¿angustiados? ¿tristes? ¿afligidos? ¿atribulados? “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios” (Hch 14:22). Nuestra fe será probada con persecuciones, tribulaciones, cárceles y hasta muertes. Eso producirá paciencia para acabar la obra (St 1:2-4). Dios hará justicia con los que nos atribulan. Seamos pacientes, tengamos fe, un día nuestros ojos verán su justicia, Él vengará a su pueblo, nos retribuirá. Él es fiel, sirvámosle pacientes, fieles hasta morir. ¡Paciencia y fe hermanos! El reino de la Bestiaserá destruido y arruinado por Dios, nosotros recibiremos el reino eterno (Dn 7:26-27). El Señor es justo, ejecutará venganza al impío, nos gozaremos, y seremos galardonados (Sal 58:10-11).
Esta es la paciencia y fe de los santos, de su pueblo. “Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (12 de Septiembre de 2021): «¡LA PACIENCA Y FE DE LOS SANTOS!».
Comments