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¡NO HAY OTRO!

Actualizado: 25 oct 2022

«Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos» (Hechos 4:12).


Pedro proclama que la salvación se puede obtener única y exclusivamente a través del nombre de Jesús, en la persona de Jesucristo. La salvación se encuentra solo en Cristo, se excluye así todo otro camino para llegar al cielo. Ningún hombre, por grande que sea en poder, fuerza o santidad, puede conceder salvación, pues cada uno de ellos, necesita salvación. Tampoco puede hallarse en ningún ángel del cielo, por más poderoso que sea, ellos son criaturas de Dios, y la salvación es de Jehová. Sólo se puede llegar a tener paz con Dios, a través de Jesucristo. El nombre Jesús es dado a los hombres de toda edad y nación, para que sean salvos de la ira venidera, solo por Él.

Tampoco podemos esperar salvación en nuestras propias obras, justicia propia, obediencia a la Ley (nadie lo hace perfectamente), la luz naturaleza o nuestra conciencia. Solo en el nombre de Jesús, en Su persona, obra, sangre y justicia, hallamos redención. No hay otro sino Cristo, dado a los hombres, gratuitamente por el Padre, como muestra de su incomparable amor al mundo, en que podemos ser salvos. Dios determinó en sus propósitos, decretos, consejo y pacto eterno, la salvación de su pueblo elegido, y designó a Su Hijo para que fuera la salvación de ellos, determinó que los salvaría por Él, y por ningún otro, y de ninguna otra manera; por tanto, los que se salven, solo pueden ser salvados por Él.


1. Se prohíbe predicar de Cristo.


En los versos 1 al 22 del capítulo 4 del libro de Hechos, los apóstoles predicaban con denuedo de Cristo. Pedro y Juan son retenidos por ello. Los amenazan para que callen, sin embargo siguen hablando con valor.


Pedro y Juan son llevados a la cárcel por hablar de la resurrección de los muertos (V1-4). ¿Hemos tenido problemas por predicar? ¿familia, trabajo, amigos, redes sociales? ¿hablamos claro el evangelio? ¿Predicamos de la resurrección de los muertos y el juicio final? Los apóstoles testifican de Cristo con denuedo, proclaman la salvación exclusiva por medio de Cristo (V5-14). ¿Así proclamamos a Cristo? ¿lo mostramos como único camino? ¿somos claros? o ¿tenemos un mensaje ecuménico, ambiguo, con sonido incierto? A Pedro y Juan les ordenan no hablar de Jesús, pero ellos rehúsan callarse (V15-22). Los apóstoles miran preocupados las almas que perecen y saben que no pueden huir de la ruina eterna sino por Cristo, por tanto, son fieles al advertir y mostrar el camino recto, no pueden dejar de decir lo que han visto y oído. ¿Nos pasa igual? ¿Nos callan fácilmente? ¿Nos amedrentan? ¿somos cobardes? ¿seguimos hablando?


2. En ningún otro nombre hay salvación.


El hombre solo puede hallar salvación eterna por medio de Cristo (es exclusiva en Él). Pedro proclama la salvación sólo en el nombre de Jesús. Anuncia esta gran verdad, excluyendo cualquier otro camino de salvación.


No hay otra salvación, fuera de Cristo. “Y en ningún otro hay salvación”. Debemos creer en Jesús para salvación (Hch 16:30-31). Quien confiese y crea de corazón en Jesús, será salvo (Rom 10:9). Alá no salva, Buda no salva, Moisés no salva, Abraham no salva, María no salva, el Papa no salva, los santos no salvan, los ángeles no salvan. El judaísmo, el Islam, el catolicismo, aún el cristianismo en sí, pueden salvar; solo Jesucristo salva, solo en Él hallamos salvación, no hay otra salvación fuera de Él.


No hay otro nombre (persona) para hallar salvación. “No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos”. El nombre Jesús revela la misión de Salvador, porque el nombre significa “él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1:21). Jesús significa “Jehová es salvación”, “Jehová salva”, “salvador”. Cristo, por su parte, es la traducción del término hebreo “Mesías”, que significa “Ungido”. Jesucristo resulta de la unión de Jesús y Cristo, “la persona elegida por Dios para salvar a su pueblo”. Es en la persona de Jesús que somos salvos. En ninguna parte del mundo podría el hombre encontrar otro nombre (persona) que ofrezca la salvación que Jesús provee. En su nombre recibimos perdón de pecados (Hch 10:42-43). En Su nombre oramos al Padre (Jn 14:13-14). En Su nombre predicamos el evangelio (Lc 24:46-47). En Su nombre el hombre se puede reconciliar con Dios (2 Cor 5:20). Ante Su nombre, que es sobre todo nombre, se doblará toda rodilla (Fil 2:9-11). Cristo es Dios, y en su nombre hay salvación (Mt 1:21). Quienes invocan su nombre son salvos (Rom 10:13).


¡En ningún otro nombre hay salvación¡! Acá vemos la exclusividad de la salvación solo en Jesucristo, y también encontramos la exclusión de cualquier otro camino de salvación. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.


3. ¡No hay otro!


La salvación por medio de Jesús es exclusiva y excluyente. No hay otro que haya hecho las cosas que Cristo ha hecho para salvarnos. No hay otro como Jesucristo.


Veamos 44 cosas (hay más) que ningún otro ha hecho.


1. No hay otro que haya estado con Dios desde el principio, como Dios y Creador (Jn 1:1-3).

2. No hay otro que siendo Dios, se haya hecho hombre (Jn 1:14).

3. No hay otro que haya sido concebido por obra y gracia del Espíritu Santo (Mt 1:18, 20).

4. No hay otro que haya nacido de una virgen (Mt 1:23).

5. No hay otro que haya vivido una vida sin pecado (2 Co 5:21; 1 P 2:22; Hb 4:15).

6. No hay otro que haya padecido por los pecados (1 P 3:18).

7. No hay otro que haya muerto por nuestros pecados (1 Cor 15:3).

8. No hay otro que haya sido la propiciación por nuestros pecados (1 Jn 2:2).

9. No hay otro que haya expiado el pecado (Hb 2:17).

10. No hay otro Cordero de Dios que quite el pecado (Jn 1:29).

11. No hay otro que haya lavado nuestros pecados con su sangre (Ap 1:5).

12. No hay otro que haya derramado hasta la última gota de sangre por nuestras culpas (Jn 19:34).

13. No hay otro que haya soportado la ira de Dios (Mt 27:46).

14. No hay otro que haya consumado completa la obra de la redención (Jn 19:30).

15. No hay otro en el cual Dios redima y justifique nuestros pecados (Rom 3:24-26).

16. No hay otro, fuera del Padre, que pueda dar vida eterna (Jn 5:21).

17. No hay otro por el cual seamos librados de la condenación (Jn 3:18).

18. No hay otro que Dios haya enviado para salvar al hombre (Jn 3:16).

19. No hay otro Cristo (1 Jn 2:22-23).

20. No hay otro q haya destruido el imperio de la muerte (Hb 2:14).

21. No hay otro que haya triunfado sobre las huestes del mal (Col 2:14-15).

22. No hay otro que haya resucitado de los muertos (1 Co 15:4).

23. No hay otro que haya ascendido al cielo y esté sentado a la Diestra del Padre (Hb 1:3).

24. No hay otro que interceda por nosotros en el cielo (Rm 8:34).

25. No hay otro abogado ante el Padre (1 Jn 2:1).

26. No hay otro camino por el cual podamos ir al Padre (Jn 14:6).

27. No hay otro por el cual podamos entrar al lugar santísimo (Hb 10:19).

28. No hay otro Mediador entre Dios y los hombres (1 Tim 2:5).

29. No hay otro que pueda perdonar pecados, es Dios (Mc 2:5-11).

30. No hay otro que pueda darnos la paz con Dios (Rm 5:1).

31. No hay otro Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión (Hb 3:1).

32. No hay otra cabeza de la iglesia (Col 1:18; Ef 1:22).

33. No hay otro que haya prometido volver a la tierra por 2ª vez para llevarnos a su Reino (Jn 14:3).

34. No hay otro designado por Dios para juzgar a vivos y muertos (Hc 10:42; 17:31).

35. No hay otro que tenga la última palabra en el Día del Juicio (Mt 25:34, 41).

36.No hay otro a quién Dios le haya delegado todo juicio (Jn 5:22).

37. No hay otro al cual Dios le haya mostrado todas las cosas (Jn 5:20).

38. No hay otro digno de abrir el libro y desatar los sellos (Ap 5:4-5).

39. No hay otro con potestad completa en el cielo y la tierra (Mt 28:18).

40. Por eso, no hay otro que haya hablado como Cristo (Jn 7:46).

41. No hay otro que haya hecho milagros como lo hizo Cristo (Lc 7:22. Muchos hicieron milagros, pero por su poder).

42. No hay otro Rey universal eterno (Lc 1:32-33).

43. No hay otro Eterno (Ap 1:8).

44. No hay otro que tenga la misma honra que el Padre (Jn 5:23).


Ni Alá, ni Mahoma, ni Moisés, ni Abraham, ni Buda, ni la Virgen, ni los papas, ni los santos, ni ninguno de los ídolos o dioses de las naciones, han hecho lo que Cristo hizo. Ninguno puede perdonar pecados y salvar del infierno. Ninguno murió por los pecados de nadie. Todos ellos fueron pecadores mortales, otros solo producto del corazón idólatra humano, otros incluso hoy están en el infierno. Solo Cristo vivió una vida sin pecado, murió por nuestros pecados, resucitó, vive y reina para siempre. ¡No hay otro!


Jesucristo no es uno de los tantos caminos que hay, ni siquiera es el mejor de los caminos que existen, Jesucristo es el único camino. “Yo soy el camino”. ¡No hay otro! Solo hay dos opciones, o Cristo es el hombre más mentiroso que ha pisado la tierra, y el engaño más grande que ha visto la humanidad; o lo que dijo cuando vino, fue la Verdad. Y la verdad, es que así fue.


¡Entonces tema, pues no hay otro como Él! y a Él tendrá que darle cuentas (Rm 14:10-11). ¡Arrepiéntase de sus pecados! pues no hay otro por el cual pueda hallar el perdón de sus maldades (los tiene). No hay otro por el cual alcance misericordia y evite la condenación eterna en el infierno (es real, lo merece). No hay otro por el cual halle gracia para ir al cielo (no lo merece). “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.



X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo (27 de Marzo de 2022): «¡NO HAY OTRO»


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