«y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia» (Ezequiel 9:4-5).
Acá vemos la distinción que el Señor había hecho entre su pueblo fiel y los que no lo son. Su pueblo gemía y clamaba a causa de las abominaciones que se hacían en Jerusalén, por parte de los lideres religiosos y civiles en la casa de Israel, mencionadas en el capítulo anterior, y las espantosas inmoralidades indicadas en el verso 9. La alusión puede ser a la marca de los siervos en sus frentes (Ap 7:3); o a la aspersión en los postes de las casas de los israelitas con sangre, cuando los primogénitos de Egipto fueron destruidos (Éx 12:22-23). Todas estas abominaciones eran penosas y angustiosas para los piadosos, pues eran contrarias a la naturaleza y voluntad de Dios, a su justa Ley; y por ellas el nombre del Señor y su Templo eran deshonrados y sus caminos blasfemados. Ellos gemían en privado, y clamaban en público; con amargas expresiones de dolor y pena, con gemidos, palabras y llanto. El Señor los había visto, y los consuela y preserva. A los seis varones se les manda que maten y no perdonen ni tengan misericordia con ninguno, ancianos, niños, hombres, mujeres, animales. Se les ordena que vayan tras el hombre vestido de lino (Cristo); enviado primero a sellar y cuidar a los justos y preservarlos.
1. Pasa por en medio de Jerusalén.
La casa de Israel había hecho terribles abominaciones en la casa de Dios. Dios lo había visto. Él manda, a pasar por Jerusalén, para que sellen a su pueblo, y maten al resto.
Había terribles abominaciones en la casa de Israel, idolatría, mujeres endechando a Tamuz, y varones adorando al sol (Ez 8:5-18). El Señor pasará y extenderá su mano sobre el pueblo idólatra como Judá (Sof 1:4-6). Manda a sellar a su pueblo, encarga al varón vestido de lino, a Cristo, para que pase por en medio de Jerusalén (V1-4). A los que gimen y claman por las abominaciones en la casa de Israel. Hoy también pasa por la iglesia y ve idolatría, prácticas supersticiosas, Nueva Era, sincretismo, ecumenismo, perversiones sexuales. El Señor oye los lamentos de su pueblo por estas cosas, los tiene sellados, los librará como al justo Lot (2 P 2:7-8). El Señor también mandó a matar al resto, encargó a los seis varones, los verdugos, que pasen por en medio de Jerusalén y ejecuten la matanza (V5-11). También pasará tarde o temprano por la iglesia y juzgará a los falsos maestros, ladrones, idólatras, pervertidos sexuales, también pasará por la tierra y destruirá por completo al impío (Sof 1:2-3).
2. Él pasó otras veces por el mundo.
El Señor pasó por en medio de otros pueblos, haciendo diferencia entre su pueblo y los impíos.
PASÓ POR EL MUNDO ANTIGUO y vio la maldad de la tierra, quitó a los impíos y preservó a Noé y su casa (Gén 6:5-8). Vio un mundo en depravación, maldad, perversión sexual, vicios contra natura. Hoy pasa y ve ideología de género, homosexualismo a diestra y siniestra, bestialismo, pedofilia, personas transgénero, progresismo. Dios sabía que Noé era justo en medio de ellos (Gén 7:1). Pasa y lo salva junto con su casa (Gén 7:6-7). El resto muere (Gén 7:21-23).
PASÓ POR BABEL y confundió sus lenguas, los esparció para que no terminaran su obra en contra de Él (Gén 11:1-9). Vio un mundo rebelado contra Él, con un solo lenguaje, haciendo su obra sin Él. Como hoy sucede (amor, paz, tolerancia, cambio climático. Fratelli Tutti, Laudato Si, Agenda 2030, Ecumenismo, sincretismo, N.O.M). Pasó y vio en Babel un mundo construyendo una torre con ladrillos en lugar de piedra, construyendo sin la Roca, sin Cristo, como hoy. Pasó y vio un mundo lleno de confusión, como hoy, un mundo en tinieblas. Dios los esparció, tenían su propio nombre (Dios los conocía). A su pueblo lo reunirá en Su Nombre (sellados).
PASÓ POR SODOMA Y GOMORRA, y vio su perversión, la castigó con fuego y azufre, y salvó a Lot y sus dos hijas (Gén 18:20-22). Hoy pasa por el mundo y ve homosexualismo, feminismo, odio a los cristianos, soberbia (academia, ciencia, salud, humanismo, justicia propia), saciedad de pan, abundancia de ociosidad (pan y circo, entretenimiento, placer, descanso), falta de misericordia con el afligido (avaricia, codicia, robo, expropiación, explotación). El Señor pasó, tuvo misericordia y sacó al justo Lot (afligía su alma) con sus dos hijas antes del juicio (Gén 19:12-17). Y pasó y destruyó con fuego y azufre a Sodoma y Gomorra y sus habitantes (Gén 19:24-29).
PASÓ POR EGIPTO y vio la opresión de Faraón a su pueblo; mandó plagas a los egipcios, y liberó a Israel (Éx 2:22-23). Hoy ve también opresión a los cristianos (por el Estado, persecución). En la cuarta plaga (moscas), pasó e hizo redención entre los israelitas y los egipcios (Éx 8:22-23). En la quinta plaga pasó e hizo separación entre el ganado de Israel y el de Egipto (Éx 9:4). En la séptima plaga pasó y mandó granizo sobre Egipto, pero no sobre Israel (Éx 9:23-26). En la novena plaga pasó y mandó tinieblas sobre Egipto, pero luz en las habitaciones de los israelitas (Éx 10:22-23). En la décima plaga pasó y mató a los primogénitos de Egipto, haciendo diferencia entre Israelitas y Egipcios (Éx 11:4-7). Las casas de los israelitas fueron marcadas con sangre, no serían heridos, pero los egipcios sí (Éx 12:22-23).
3. Sigue pasando por en medio de la ciudad.
El Señor sigue pasando por el mundo mirando a justos e injustos, sigue haciendo diferencia entre su pueblo y el que no lo es. Lo hará hasta el final, en los últimos tiempos, en el día del juicio, y en la muerte.
LOS OJOS DE JEHOVÁ RECORREN TODA LA TIERRA. Pasa y ve al justo y al injusto (Prv 15:3; 1 P 3:12; 2 Cr 16:9). Pasa y ve las obras, el fruto (Prv 10:16). Pasa y ve en lo que confía (Prv 10:28). Pasa y ve su hablar (Pr 10:32). Pasa y ve la integridad y la impiedad (Prv 11:5). Pasa y ve los pensamientos de todos los hombres (Pr 12:5). Pasa y ve sus oraciones (Prv 15:8). Está lejos de unos, y cerca de otros (Prv 15:29). Cristo pasa y ve el fruto de todo ser humano, los buenos arboles los podará para que lleven más fruto, a los árboles que no de buen fruto, los cortará (Mt 7:19-20).
HOY SIGUE PASANDO POR LA CIUDAD. Pasa por el mundo, Colombia, Bogotá, nuestra iglesia, nuestras casas. Sigue pasando y recorriendo las iglesias de la prosperidad, las reformadas muertas, neocalvinistas, las iglesias modernas, las iglesias fieles. Sigue pasando y mirando a los pastores ladrones, idólatras, acosadores, mentirosos, lisonjeros, hipócritas, herejes, y también a los fieles. Sigue pasando e indagando al que se llama su pueblo, al tibio, mundano, hipócrita, adúltero, fornicario, al falso creyente, y también al verdadero cristiano. Sigue pasando y mirando cada hogar, si hay mundanalidad, TV y libros profanos, lo que hablamos, murmuramos, decimos a nuestros hijos, los anatemas, peleas. Nos escudriñará con linterna como a Jerusalén (Sof 1:12). El juicio comienza por su casa, como hizo con la casa de Israel (1 P 4:17-18). Nosotros no vemos lo que hacen otros, pero Dios si, el pasa y ve ¿Qué hará al falso maestro y al falso creyente? Mayor ira para el que se llama su pueblo, y son hipócritas. Él está siendo paciente, pero tarde o temprano pasará y cortará a los que no dieron fruto (Lc 13:8-9).
PASARÁ EN LAS PLAGAS FINALES. Cristo sellará en sus frentes a su pueblo, y a los otros dañará (Ap 7:2-3). Pasará y los que no estén sellados en sus frentes los atormentará con sus plagas (Ap 9:3-5). Los victoriosos estarán al lado de Cristo al final (Ap 14:1). A unos librará, a otros no (Prv 11:8). Pasará y mandará meter su hoz para castigar con su ira (Ap 14:19).
PASARÁ TAMBIEN EN EL DÍA DE LA MUERTE. Está establecido que los hombres mueran y después el juicio (Heb 9:27). Los ángeles llevarán a su pueblo al cielo, el resto irá al infierno (Lc 16:22).
PASARÁ EN EL DÍA DEL JUICIO. Cristo vendrá y apartará a los suyos de los malos, bendecirá y maldecirá. Pasará y separará al trigo y la cizaña (Mt 13:40-42). Pasará y apartará a los peces malos de los buenos (Mt 13:49-50). Pasará y dejará entrar a las bodas a las vírgenes prudentes, y cerrara la puerta a las insensatas (Mt 25:10-12). Pasará y tomará a su pueblo, y dejará al resto para la Ira (Mt 24:40-41). Cristo pasará y felicitará a los siervos fieles, y reprenderá a los siervos inútiles (Mt 25:23, 26, 30). Pasará y pondrá las ovejas a su derecha para que hereden el Reino, y las cabras a su izquierda para que hereden el infierno (Mt 25:34, 41). En el Dia del Juicio, el Señor pasará y diferenciará a su pueblo del mundo (Mal 4:1-3). Bendecirá al justo y al impío no (Prv 10:7). Dará luz o tinieblas (Prv 13:9). Dará la herencia al justo, y al impío aflicción eterna (Prv 10:30).
¿El Señor lo conoce? ¿Tiene su sello? (2 Tim 2:19). ¿Ha sido sellado por el Espíritu? (Ef 1:13). Porque el Señor seguirá pasando por la ciudad, y lo identificará “y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (4 de Septiembre de 2022): «¡PASA POR EN MEDIO DE LA CIUDAD!»
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