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¡POR NADA VENDEN A CRISTO!

Actualizado: 25 oct 2022

«Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. 13 Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro» (Zacarías 11:12-13).


Zacarías pidió recompensa y recibió 30 piezas de plata. Por orden divina lo arrojó al alfarero menospreciando la pequeñez de la suma; era el precio que se pagaba por un esclavo (Éx. 31:22). Esto prefiguraba la traición de Judas a Cristo, y el precio por el cual éste lo vendió a los lideres religiosos judíos. El desprecio voluntario de Cristo, no valorar lo que Él ofrece, es la gran causa de la destrucción de las almas de los hombres. “¡hermoso precio con que me han apreciado!”. Esto lo dice sarcásticamente, mostrando que era un precio muy pobre, para lo que Cristo es; no tenían noción del valor de Cristo, el Tesoro escondido, la Perla de gran precio.


La iglesia nominal de hoy, al igual que el pueblo judío, y al igual que Judas, vende a Cristo por nada.


1. Contexto.


Este capítulo contiene una profecía de la destrucción de los judíos, sus causas y razones; la profecía de la traición de judas a Cristo, y concluye con una predicción sobre el pastor insensato.


En el V4-7 vemos a Zacarías como actor de una profecía de juicio, que se cumple con la venida de Cristo a juzgar a la nación judía, que estaba corrompida (tipo de la iglesia). En el V8-11 vemos la profecía del pacto quebrantado; sacerdotes, profetas y reyes fueron quitados de Israel. En el V12-14 vemos al Pastor pagado con desprecio; Zacarías “actúa” esta profecía, empleándose a sí mismo como un pastor sobre un rebaño, que le pide a su empleador su salario. El precio pagado fue el precio con que se valoraba a un esclavo (Éx 21:32), esto pagaron por Cristo, por este precio Judas vendió a Cristo a los lideres religiosos. El cumplimiento completo de esta profecía lo vemos en Mateo 27:3-10. Es confirmado también en el libro de Hechos con la elección del sucesor de Judas (Hch 1:16-19).


Así como los judíos, fueron esparcidos por rechazar a Cristo, en apostasía; así la iglesia de hoy vaga en el engaño, siguiendo falsos maestros, porque ha vendido a Cristo, lo ha dejado afuera por nada.


2. La iglesia vende a Cristo por nada.


La iglesia de hoy, como Judas, vende a Cristo por nada, por 30 sucias monedas de plata venden a Cristo, el Rey de reyes, por el precio de un esclavo.


Judas era avaro, ladrón, era su pecado característico, por eso vendió a Cristo por 30 monedas de plata (Jn 12:3-6). Era uno de los 12 discípulos, y Judas era el hombre confianza, manejaba el dinero de la obra. Había aprendido directamente del mayor de los Maestros, caminado junto a Él, predicado el evangelio a su lado, expulsado demonios, sabía que Cristo era el Mesías prometido a Israel. Sin embargo no valoró a la Esperanza de Israel, al Rey de Israel, al Hijo de Dios, al Cristo de Dios, al Cordero de Dios que sería sacrificado por los pecados. No lo estimó, lo vendió por 30 monedas de plata.


El mundo no estima el valor de Cristo, lo desprecia, incluso nosotros lo hicimos antes de conocerlo; el hombre sin Cristo, como Judas, no estima a Cristo, no ve nada de valor en Él, no es atractivo para que lo desee (Is 53:2-3). Eso es normal, no tienen ojos para ver, oídos para oír, ni corazón para amarlo. El mundo, sus sueños, proyectos, estudios, pareja, familia, placer, vanagloria, su Yo, el pecado, valen más que Cristo. Así éramos nosotros antes de conocerlo, eso es lo normal. Pero lo triste, es que la falsa iglesia de hoy, aunque lo conoce, y sabe quién es Cristo, a qué vino, qué hizo, qué dijo, y lo que representa, también lo venda. Venden a Cristo por nada, cualquier cosa material, para ellos tiene más valor que Cristo.


Vale más un plato de comida, como Esaú que vendió su primogenitura por un plato de lentejas (Heb 12:15-17). Venden a Cristo por comer, cuando hay escasez, hambre, falta de trabajo, acepta tratos contrarios a la Palabra de Dios. Valen más las posesiones materiales, como Ananías y Zafira que mintieron por quedarse con parte de la venta de una propiedad (Hc 5:1-10). Venden a Cristo por mantener sus posesiones y dinero, miente, no cumple, hace promesas de dar materialmente, y no las cumple cuando las tiene. Valen más el mundo y sus placeres, como Demas que por amor al mundo abandonó el camino (2 Tim 4:10). Venden a Cristo por el mundo, por alcanzar sueños, proyectos, estudios, ascensos, trabajos, negocios, dinero, placer. Vale más la prosperidad y vanagloria, como la Iglesia Laodicea que vendió a Cristo por las riquezas (Ap 3:17-18). Venden a Cristo por aumentar los números de fieles, mantener sus templos, megaiglesias, por eso no predican fielmente (pecado, santidad, mundo, nuevo nacimiento, arrepentimiento, infierno, ecumenismo, Dictadura). Valen más los privilegios civiles, como los que se dejen marcar de Bestia con tal de poder comprar y vender (Ap 13:16-17). Venden a Cristo por mantener los privilegios y derechos civiles, por no ser un paria; sus principios tienen límites: hasta que estas cosas se puedan perder. ¡Hermoso precio con que me han apreciado!


La iglesia vende a Cristo por nada. Por eso están ahogados, afanados, engañados, sin fruto (Mt 13:22-23). El avaro, nunca se saciará del dinero (Ecl 5:10). Los fariseos eran avaros, no podían servir a Dios y a las riquezas (Lc 16:13-14). Fue despreciado por su pueblo, los judíos (Hch 4:11). Fue piedra de tropiezo para ellos, asimismo lo es para la falsa iglesia avara, incrédula (1 P 2:7-8). El avaro codicioso no valora a Cristo, caen en tentación y lazo, termina extraviado (1 Tim 6:9-10). El avaro está engañado y desviado (Is 44:20). ¡Hermoso precio con que me han apreciado!


No venda a Cristo por nada. Un plato de comida, posesiones materiales, mundo y placer, prosperidad y vanagloria, privilegios civiles, son baratijas, un plato de lentejas; Jesucristo es la Perla Preciosa, el Pan de Vida. Todo esto lo llevará a juicio y ruina, de nada sirve correr tras esto (Mt 16:26).


3. El juicio.


El juicio para todos aquellos que venden a Cristo, es enviarles pastores insensatos. Eso fue lo que le pasó a Israel, con los escribas y fariseos, y para la iglesia rebelde a partir del Nuevo Testamento, con los falsos profetas y maestros que vinieron (V15-17).


Cristo es Sacerdote, profeta y Rey. Los pastores insensatos son sacerdotes malos (escribas, fariseos), falsos profetas (sobre todo a partir del Nuevo Testamento), reyes tiranos (sirven a la Bestia). Todos estos negaron-niegan y se rebelaron-rebelan contra Cristo. Este pastor insensato al parecer se refiere especialmente al hombre de pecado, el Anticristo, que se levantaría dentro de la iglesia (2 Ts 2:3-4); Juan parece también referirse a éste (Jn 5:43), aunque también aplica a todo falso maestro. Los que venden a Cristo terminan presa de estos pastores insensatos. Una iglesia o creyente en juicio, así no se vaya directamente al mundo, está en el juicio de Dios, con pastores insensatos y avaros (2 P 2:2-3). Los que se van de una iglesia bíblica, venden a Cristo por riquezas, sueños, posesiones, trabajo, terminan siguiendo a falsos maestros, a pastores insensatos. Cristo estuvo entre los judíos y se rebelaron, así también la iglesia nominal de hoy lo hace (Ez 2:5-7).


Pero para nosotros Cristo es precioso, aunque la religión falsa lo deseche (1 P 2:6-7). Él tiene para nosotros el más elevado valor, damos todo por el tesoro y Perla preciosa (Mt 13:44-46). ¿Nuestros principios, obediencia, sujeción tienen límite o precio? ¿Son los hijos, familia, salud, posesiones, trabajo, comodidad, privilegios civiles, el vientre, comprar, vender? ¿Cristo tiene precio? ¿lo vendemos por nada? Debemos estar dispuestos a dejar todo por Él, el Señor recompensará como le dijo a Pedro (Mt 19:27-29). Todo esto será desecho, vivamos santa y piadosamente (2 P 3:11-13). Para los moralistas y falsas religiones, su justicia propia vale más que la Justicia de Cristo, tropiezan; para el mundo, la sabiduría humana, vale más que la Sabiduría de Cristo, es locura; pero para nosotros Cristo es poder y sabiduría de Dios (1 Cor 1:22-24). ¿Por qué cosas está pensando vender a Cristo? ¿Cuáles son sus 30 monedas de plata? ¿Son: casa, carro, tierra, propiedades, negocios, trabajo, placer, comodidad? Dice usted: “no tengo nada de eso” ¿lo vendería por conseguir alguna de estas cosas? ¿Sus principios tienen limite? ¿Cristo tiene un precio para usted? ¿Algo le podrían dar para venderlo o traicionarlo?


Satanás tentó a Cristo con riquezas, pero Él no sucumbió, los pastores insensatos, la falsa iglesia, los falsos creyentes, sí cedieron a la tentación (Mt 4:8-10). ¡Por nada venden a Cristo! ¿Lo venderá? Judas lo vendió por nada, 30 monedas de plata, el precio de un esclavo; Judas es el peor ejemplo de traición en las Escrituras, aun el mundo lo sabe. ¿Será como Judas?


Entonces, adelante, venda a Cristo por nada: “Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro”.



X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.


Escucha el sermón del domingo (12 de Diciembre de 2021): «¡POR NADA VENDEN A CRISTO!».


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