«No tendrás dioses ajenos delante de mí» (Éxodo 20:3).
El primer mandamiento se refiere al objeto de nuestra adoración, Jehová, y sólo a él. Este mandamiento es contra la adoración a cualquier otro dios diferente al único Dios verdadero, diferente al Dios Trino. Todos los otros dioses, son falsos. Este mandamiento se opone al politeísmo de las naciones paganas vecinas, y especialmente al de los egipcios, de donde acababan de salir.
1. ¡LOS DIOSES AJENOS!
“Los egipcios y naciones vecinas tenían muchos dioses, creados por su propia fantasía, dioses extraños, nuevos. Esta ley fue dada por esa transgresión. Siendo Jehová el Dios de Israel, deben adherirse por completo a él, y no estar a favor de ningún otro (inventado, vecinos). Este era el pecado del que estaban en mayor peligro ahora que el mundo estaba tan extendido por el politeísmo” (Matthew Henry).
· LOS DIOSES DE EGIPTO: Cada plaga representaba un dios de los Egipcios; y Dios destruyó con plagas a esos dioses (Ex 12:12).
· DIOSES SIGNFICATIVOS EN LA BIBLIA: Baal (lluvia, trueno, fertilidad); Moloc (sacrificios humanos, niños); Moloch Baal (cronos, saturno); Belcebú (Baal-Zebub. Moscas, Satanás); Mammon (avaricia, codicia, dinero). Aserá/Astarté (fertilidad, amor, sexualidad, placeres carnales, complemento femenino de Baal); Tamuz (primavera, florecimiento, justicia, sol. Mesopotamia/Babilonia). Dagón (cereales. Mesopotamia/Babilonia).
· LOS DIOSES DE MESOPOTAMIA/BABILONIA: Tenían unos 20 dioses principales. Abraham y su familia sirvieron a los dioses de los caldeos (Jos 24:2).
· LOS DIOSES DE LOS ROMANOS/GRIEGOS: En sus Panteones se mostraban sus dioses y mitos, como símbolo de su identidad nacional. Los romanos hacían de las criaturas sus dioses (Ro 1:25). Los griegos tenían muchos santuarios a sus dioses (Hc 17:22-23). En Asia, en tiempos de Pablo, adoraban a Diana de los Efesios (Hc 19:27-28).
· LOS DIOSES HOY: En el Islam, Alá; en Oriente, Buda, en la India, unos 3.000 dioses; en la iglesia católica romana, María, los santos canonizados, los ángeles, Santa Claus, y el falso Jehová que dicen seguir; en el Mundo, rinden honor al Estado (Moloc), y al dinero (Mammon). Les rinden culto, adoración, honra, servicio, los exaltan (esculturas, imágenes, procesiones, mercadería), les hacen peticiones. Les dan atributos Divinos (Omnisciencia, Omnipresencia, Omnipotencia. Oyen a todos al tiempo, hacen milagros).
Pero, SOLO HAY UN DIOS VERDADERO, eso implica que los demás, son falsos. “El primer mandamiento nos ordena que conozcamos y confesemos a Dios como nuestro único y verdadero Dios, y que en consecuencia, le adoremos y le glorifiquemos” (C.M. Westminster). Solo hay un Dios verdadero (1 Ti 2:5). Sólo a Él debemos adorar y servir (Mt 4:10). No hay más Dios justo y salvador (Is 45:21-22). Es más grande que todos los otros dioses (Éx 18:10-11). No responden cuando más los necesitan, son infinitamente inferiores al Dios verdadero (1 Ry 18:26-29). Ninguno como nuestro gran Dios (Éx 15:11). Debemos reconocer al Dios verdadero, como David dijo a Salomón (1 Cr 28:9). Algunos necios niegan que hay un Dios (Sal 14:1). El mundo no glorifica al Dios verdadero (Ro 1:21). El mundo tiene muchos dioses ajenos, porque no conocen al Dios verdadero (Hc 17:23). El mundo va tras dioses ajenos, nosotros no (Miq 4:5). Aunque el mundo crea en muchos dioses ajenos, solo hay un Dios (1 Co 8:5-6).
2. ¡NO TENDRÁS DIOSES AJENOS!
“Esta prohibición incluye un precepto que es el fundamento de toda la ley: que tomemos al Señor por nuestro Dios, reconozcamos que Él es Dios, lo aceptemos como nuestro, lo adoremos con admiración y humilde reverencia, y pongamos nuestro afecto enteramente en Él… El pecado contra este mandamiento es dar la gloria y el honor a cualquier criatura, que se deben únicamente a Dios” (Matthew Henry).
“NO TENDRÁS DIOSES AJENOS”: Hay una prohibición. “Nos prohíbe que neguemos a Dios o que dejemos de adorarle y glorificarle como el verdadero Dios y el nuestro; o que rindamos a ningún otro ser la adoración y gloria que a él sólo son debidas” (C.M. Westminster). Miremos el ejemplo de Israel, conocían el mandamiento, y se fueron a adorar a otros dioses. Israel no hizo caso de la voz de Dios (Sal 81:10-11). Aunque habían recibido los 10 mandamientos, no tardaron en corromperse con el Becerro de Oro (Éx 32:7-8). En el desierto rindieron culto a Moloc y Renfán (Am 5:25-26. Quiún, Saturno). Rindieron culto a todo el ejército del cielo (Hc 7:42-43). Las mujeres inclinaron el corazón de Salomón a dioses ajenos como Astoret, Milcom, Quemos, Moloc (1 Ry 11:4-7). Jeroboam hizo 2 becerros de oro para el pueblo, para evitar que el reino se fuera a la casa de David en Jerusalén (1 Ry 12:28-29). En el reinado de Roboam en Judá dieron culto a Asera (1 Ry 14:23). Acab en su reinado en Israel tenía a su servicio muchos profetas de Baal y Asera (1 Ry 18:19). No solo Acab, todo el pueblo seguía a Baal (1 Ry 18:21). Manasés reinando a Judá, rindió culto a Baal y a Asera (2 Ry 21:2-4). En tiempos de Jeremías, los judíos siguieron edificando lugares altos a Baal (Jer 19:5). Las familias judías en Jerusalén adoraban diligentemente a la reina del cielo y dioses ajenos (Jer 7:18). Adoraron a la reina del cielo con el consentimiento del hombre, cabeza de hogar (Jer 44:19). En tiempos de Ezequiel las mujeres judías adoraban a Tamuz (Ez 8:14). En el Templo de Jerusalén adoraban al Sol (Ez 8:16). En Babilonia los judíos servirían a dioses ajenos (Jer 16:13).
NO TENGAMOS DIOSES AJENOS: sigue la misma prohibición a nosotros. No hagamos de las criaturas un dios (Ro 1:25). No hagamos de los ángeles un dios (Ap 22:8-9). Oigamos lo que le dijo el ángel a Juan (Ap 22:9). No hagamos del gobernante un dios (Hc 12:22-23). A Darío lo exaltaron como dios (Dn 6:7). No hagamos de los siervos de Dios, un dios (Hc 14:11-13). El Anticristo se engrandece sobre todo, y se rebela contra Dios (Dn 11:37). El hombre de pecado se engrandece como dios (2 Ts 2:4). Miremos el ejemplo de Bernabé y Pablo, que no se engrandecieron (Hc 14:14-15).
3. ¡DELANTE DE MÍ!
“No podemos tener ningún otro Dios, Él lo sabrá (omnisciencia)… Los idólatras codician el secreto; pero ¿no los verá Dios? Es muy provocador; es un pecado que lo desafía cara a cara; y no pasará por alto ni se confabulará” (Matthew Henry).
“DELANTE DE MÍ” (Omnisciente): Dios ve todo y lo demandará. Vemos la ofensa, ignorancia y descaro de Israel. “Se nos enseña que Dios, que todo lo ve, se percibe del pecado de rendir culto a otro cualquiera y se ofende de ello” (C.M. Westminster). La iglesia católica romana conoce el mandamiento, y aun así, ha creado dioses ajenos delante del Dios verdadero. Pero Él los ve. Dios los ve como veía lo que hacían en tinieblas los ancianos en la casa de Israel (Ez 8:12). Vio que los judíos ofrecieron incienso a dioses ajenos (Jer 19:4). Dios demandará a quien lo haga (Sal 44:20-21). Sigue siendo una advertencia para nosotros, conocemos el mandamiento, como Israel lo conocía. Dios les advirtió contra inclinarse y servir a dioses ajenos al llegar a la tierra prometida (Dt 30:17-18).
“DELANTE DE MÍ” (“además de mí”, “contra mí”): El Dios verdadero compartido con otros dioses (inferiores, Henoteísmo), que compiten con Él (rival). La iglesia católica tiene dioses ajenos junto al Dios verdadero (María, Santos, ángeles, Santa Claus). A la mayoría el Dios de la Biblia no les gusta: Él demanda santidad, arrepentimiento, fidelidad, obediencia, apartarse del pecado y el mundo. Por eso no se entregan a Él completamente. Lo tienen a medias, y buscan otros dioses que le complazcan la carne (Jer 44:16-17). Toda cosa o persona a la que le damos preminencia sobre Dios, se convierte en un dios. No hagamos del “Yo” un dios (Fil 2:21; Mt 10:38-39). No hagamos del “Vientre” un dios (Fil 3:18-19). No hagamos del “Mundo” un dios (St 4:4-5). No hagamos del “Dinero” un dios (Mt 6:24). Miremos el ejemplo del joven rico (Mc 10:21-22). No hagamos de la “Familia” un dios (Mt 10:37).
Estas cosas pueden ser tropiezo en nuestro caminar, en momentos de prueba, cuando nos toque tomar una decisión entre ellos y Dios. Poner a Dios en el primer lugar, es también que haya un compromiso real con toda su obra (su iglesia, su reino). Las pruebas casi siempre son la consecuencia de algo que Dios quiere quitar de nuestra vida, de algo que esté robándole el primer lugar. Meditemos en las pruebas que estemos pasando o hayamos pasado. Muchos siguen adorando dioses ajenos, sumidos en idolatría, porque les ha ido “bien” (prosperidad terrenal, salud), y no quieren que les pase algo malo, siguen fieles, atados (Jer 44:18). Buscan el bien terrenal, conservar lo que más aman (Yo, vientre, Mundo, Dinero, Familia); pero es peor no conservar o abandonar al Dios verdadero, hay juicios temporales y eternos. Jerusalén quedó desolada por adorar dioses ajenos (Jer 22:8-9). No provoquemos la ira del Señor (Jer 25:6).
Temamos al único Dios verdadero como dijo Jonás (1:9). Que el Señor sea en verdad nuestro único Dios, digamos como Jacob: “Jehová será mi Dios” (Gn 28:21). Antes servíamos a dioses ajenos, ahora servimos al Dios verdadero que envió a Su Hijo, que esto se diga de nosotros (1 Ts 1:9-10).
Este mandamiento es vigente para todos nosotros, los que decimos seguir al Dios verdadero; y también para el resto de la humanidad, pues solo hay un Dios verdadero, solo hay un Dios al cual debemos adorar, los demás son falsos dioses. Amigos, hermanos: “No tendrás dioses ajenos delante de mí”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo 21 de Enero de 2024: PRIMER MANDAMIENTO: "NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ".
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