«Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo» (Colosenses 2:8).
“Hay una filosofía (sabiduría) que es un ejercicio noble de nuestras facultades razonables, muy útil a la religión, un estudio de las obras de Dios que nos lleva al conocimiento de Dios y confirma nuestra fe en él. Pero hay una filosofía que es vana y engañosa, perjudicial para la religión, pone la sabiduría del hombre en competencia con la sabiduría de Dios, y mientras complace las fantasías de los hombres, arruina su fe. Como amables y curiosas especulaciones sobre cosas que están por encima de nosotros, que no nos sirven ni nos interesan; o un cuidado de las palabras y términos del arte, que tienen sólo apariencia de conocimiento vacío y a menudo engañoso. Es “según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo”. Refleja la pedagogía o economía judía, así como el aprendizaje pagano. Los judíos se regían por las tradiciones de sus mayores y los rudimentos o elementos del mundo, los ritos y observancias (solo introductorias al evangelio). Los gentiles mezclaron sus máximas filosóficas con principios cristianos. Ambos alienaron sus mentes de Cristo. Los que ponen su fe en las mangas de hombres y andan en el camino del mundo, se apartan de seguir a Cristo” (Matthew Henry).
Filosofía significa “amor a la sabiduría” (Filo: “amar”, Sofía: “sabiduría”), la pregunta es ¿cuál sabiduría? ¿La humana, o la Divina?
1. ¡LA ADVERTENCIA!
“Aquellos que han sido rescatados del dominio de las tinieblas y traspasados al reino del amado Hijo de Dios (Col 1:13), no deben dejarse llevar como botín después de un saqueo, y llegar así a ser esclavos nuevamente (Gál 5:1). ¡Llevados cautivos por la filosofía de alguno!” (Hendriksen & Kistemaker).
LAS HUECA FILOSOFIAS CONDENADAS POR PABLO. John Gill comenta: “No la recta filosofía, o verdadera sabiduría, el conocimiento de Dios, o las cosas naturales, morales y civiles, que puede alcanzarse mediante el uso de la razón y la luz de la naturaleza. El apóstol no condena todas las artes y ciencias, como inútiles y perjudiciales… Condena la filosofía o ciencia falsa (1 Ti 6:20), las falsas nociones de los filósofos… condena la filosofía de los judíos y los gnósticos. En resumen, el apóstol dice que la filosofía no debe mezclarse con el Evangelio; siempre fue fatal (Escuela de Panteno en Alejandría, o los Escolásticos en la edad media)”.
John Trapp dijo al respecto de estos filósofos: “Los escolásticos, esa mala generación de teólogos del estercolero, como se les llama”…. “Tertuliano dice, no sin razón, que los filósofos fueron los patriarcas de los herejes”.
Toda esa filosofía son “huecas sutilezas”. Vanas, vacías, sin fundamento sólido (naturaleza, razón); y al ser aplicada a las cosas divinas y religiosas, es engañosa e ilusoria. Es “según las tradiciones de los hombres”. De los gentiles, que tenían sus tradiciones religiosas; y los judíos con sus tradiciones de su religión. Eran “conforme a los rudimentos del mundo”. A los elementos del mundo y las leyes ceremoniales judías.
Es lamentable que ahora un monje católico romano como Tomás de Aquino, idólatra, mariano, papista, que creía en el purgatorio, seguidor de Aristóteles, es un gran referente en algunos protestantes. De verdad que estamos muy mal, cuando nos dejamos seducir por estos filósofos medievales, y sus rebuscadas y "elevadas" palabras, antes que por la clara y sencilla enseñanza de Cristo y los apóstoles, plasmada en la Biblia; y además teniendo nosotros una literatura tan rica y abundante dentro de pre-reformadores, reformadores y puritanos. Pablo citó a algunos poetas griegos, pero no eran sus referentes para su edificación y crecimiento espiritual, ni de la iglesia. Muchos terminan siguiendo a los escolásticos, se devuelvan a la iglesia ortodoxa, para terminar al final en el papismo. ¡Dios tenga misericordia de la iglesia cristiana! Hablemos claro y sencillo como recomienda Pablo (1 Co 14:19).
“MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE”. Hay muchas advertencias en las Escrituras al respecto. Que no nos engañen los falsos profetas (Mt 7:15). Que no nos engañen los soñadores (Jer 29:8). Que no nos engañe la levadura de fariseos y saduceos (Mt 16:6). Que no nos engañen los judaizantes (Fil 3:2). Que no nos engañen los que corrompen la doctrina de Cristo que hemos aprendido (Ro 16:17). Que no nos engañen los que enseñan doctrinas extrañas y diversas (Heb 13:9). Que no nos engañen con vanas palabrerías (Ef 5:6). Que no nos engañen los habladores de vanidades (Ti 1:10-11). Que no nos engañen los inicuos (2 P 3:17). Que no seamos engañados por las pequeñas zorras (Can 2:15). Que no nos engañemos a nosotros mismos (1 Co 3:18). Guardémonos de perder el fruto de nuestro trabajo (2 Jn 1:8).
2. LAS FILOSOFÍAS Y HUECAS SUTILEZAS
LOS JUDÍOS: Los antiguos rudimentos del Antiguo Testamento. Las tradiciones de los padres, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres (Mt 15:2-9). Las comidas, bebidas, días de fiestas, todas, sombras de lo que iba a venir (Col 2:16-17). Las fiestas judías, débiles y pobres rudimentos (Gál 4:8-10). El duro trato con el cuerpo, sin poder contra los apetitos de la carne, los rudimentos del mundo (Col 2: 20-23). Los rudimentos de la doctrina de Cristo, basados en la noción judía, como el arrepentimiento de obras muertas, la fe en Dios, la doctrina de bautismos, la imposición de manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno (Heb 6:1-2).
LOS GENTILES: Filosofías, idolatría, paganismo, papismo. Los Estoicos y epicúreos (Hc 17:16-21). Los Epicúreos era una forma de Hedonismo, cuyo objetivo era la búsqueda del placer. Los Estoicos por su parte, buscaban el dominio y control de los hechos, cosas y pasiones que perturban la vida (valentía, carácter fuerte). Su objetivo era alcanzar la felicidad, por medio de la tolerancia y el autocontrol. Los griegos paganos (1 Co 1:19-23). Acá encontramos el humanismo, el racionalismo, los filósofos, escritores, eruditos, nobel, científicos, ateos, agnósticos, psicólogos, etc. Los idólatras romanos (Ro 1:21-25). Acá encontramos la iglesia de Roma, las religiones orientales con sus dioses paganos. El culto a los ángeles de los filósofos gentiles (V18). Acá vemos la Nueva Era, las religiones de oriente, la iglesia católica (Ángel de la guarda), los mormones (Ángel morón). La falsamente llamada ciencia (1 Ti 6:20-21). La Teoría de la Evolución, el Big-Bang, el Heliocentrismo, el cambio climático, el calentamiento global, el cientificismo, la ideología de género, entre otros. Las vanas palabrerías negando doctrinas fundamentales (2 Ti 2:17-18). Vemos acá la Teología liberal, la alta critica, entre otros. Los gobernantes y sus ideologías (Sal 146:3-4). Reinos, imperios, reyes, ideologías políticas, etc.
El anticristo (1 Jn 2:18-19), mezcla todo lo anterior, mezcla cristianismo, judaísmo, paganismo, filosofía, humanismo, política, idolatría, brujería, superstición, angelología, falsa Ciencia, duro trato con el cuerpo, enseña mandamientos de hombres, herejías, blasfemias. Y su iglesia, la ramera de Roma, la madre de todas las huecas filosofías e idolatrías de la tierra (Ap 17:5), impone este sistema del mundo, lo mezcla con la falsa religión, sus principios, modas, vanidades, mundanalidad, libertinaje, ateísmo, agnosticismo, idolatría, filosofías y huecas sutilezas, vienen de allá.
3. NO SEGÚN CRISTO
“Lo que él ha enseñado y prescrito, sus doctrinas y mandamientos, los tesoros de sabiduría y conocimiento que están en él. Toda esa filosofía vana, engañosa, tradiciones humanas y rudimentos mundanos, deben ser rechazados. Cristo y su Evangelio, la revelación que él ha hecho, son la norma de doctrina y culto; sólo a él se debe escuchar y atender, y todo lo que sea contrario a ello, debe ser desechado” (John Gill).
En Cristo encontramos todos los tesoros de la sabiduría Divina (Col 2:2-4). En Cristo está contenida toda la Deidad, no nos falta nada (Col 2:9-10). Él nos dio todo (Col 2:11-15). No andemos en las tradiciones judaicas, fuimos rescatados por Cristo (1 P 1:18). No nos esclavicemos de nuevo, ya no somos niños, ya vino Cristo (Gál 4:3). No andemos como los gentiles (Ef 4:17-19). No seamos necios como ellos, no desechemos lo sobrenatural (1 Co 15:35-36). No vayamos tras la corriente del mundo, como antes (Ef 2:2-3). La sabiduría de este mundo es vana e insensata (1 Co 3:19-20). No hemos aprendido así de Cristo (Ef 4:20-21). Nuestras armas son espirituales, llevemos todo pensamiento a Cristo (2 Co 10:4-5). El Señor nos ha escrito sobre los engañadores (1 Jn 2:26). Ellos irán de mal en peor (2 Ti 3:13). Tenemos la unción del Santo (1 Jn 2:20). Esa unción permanecerá siempre en nosotros para no ser engañados (1 Jn 2:27).
¡Que nadie os engañe! “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (20 de Agosto de 2023): «¡QUE NADIE OS ENGAÑE!».
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