«¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo» (2 Corintios 6:16).
John Gill comenta: “¿qué asociación, confederación o acuerdo de pacto pueden tener los santos, que son el templo de Dios, con los ídolos o sus adoradores? No más que el arca del Señor tuvo con Dagón, o Dagón con el arca; el cual cuando fue llevado a su templo, y puesto junto a él, el ídolo se cayó, y parte de él se rompió en pedazos”.
Hoy vemos en el mundo: Ecumenismo, sincretismo, catolicismo romano con todos sus ídolos, paganismo, religión mundial, fiestas idolátricas (Halloween, Navidad. Semana Santa). Y muchos que se llaman del pueblo de Dios, participan, toleran y se unen a ellos.
1. ¡Los ídolos!
El Señor siempre advirtió contra los ídolos, el primer y segundo mandamiento los condena tajantemente. Dios condena los ídolos: la aborrece, y advierte a su pueblo a no tener dioses ajenos, a no ir tras ellos.
El primer mandamiento condena tener dioses ajenos (Éx 20:3; Dt 5:7). El segundo mandamiento condena la idolatría (Éx 20:4-5; Dt 5:8-9). El Señor siempre advirtió al pueblo contra los ídolos (Éx 23:13). Les decía que no se fueran en pos de los ídolos de las naciones (Dt 6:14-15). Debían derribar todos los altares idolátricos (Éx 34:13-16). Porque así no se puede servir al Señor (Mt 6:24). Debemos guardarnos de los ídolos y seguir al verdadero Dios (1 Jn 5:20-21). Israel fue en pos de los ídolos: se fue siguiendo otros dioses. Israel servía a dos señores (2 Ry 17:33). Israel en tiempos de Acab-Elías iba en pos de Baal (1 Ry 18:21). Sirvieron a Baal, y también sacrificaron sus hijos a Moloc (Jer 32:35). Manasés edificó altares para el ejército del cielo en el Templo de Dios (2 Ry 21:4-5; 2 Cr 33:4-5). Se prostituyeron ofreciendo sus hijos a los demonios y a los ídolos de Canaán (Sal 106:37-39). Se olvidaron del verdadero Dios por seguir a sus ídolos (Dt 32:16-18). En la iglesia a partir del Nuevo Testamento, también muchos fueron en pos de los ídolos. En la iglesia de Pérgamo practicaban la doctrina-Balaam, fornicaron con los ídolos (Ap 2:14). En la iglesia de Tiatira toleraban la doctrina de Jezabel, y también fornicaron con los ídolos (Ap 2:20-23).
Vivimos un mundo idólatra, con religiones falsas que sigue falsos dioses. El inconverso, el pagano, el de cualquier religión, los falsos creyentes, son morada de ídolos inmundos. Roma papal tiene dioses ajenos, adoran a los ídolos (María, los santos, Papa, falso Cristo, falso Padre, falso Espíritu). Quitaron el segundo mandamiento, y agregó “santificar las fiestas”, para hacer fiestas idolátricas en honor a sus ídolos.
Es una vergüenza seguir a los ídolos (Sal 97:7). Los idolatras no heredarán el reino de los cielos (Ap 21:8). Dios exterminará la idolatría de su pueblo (Sof 1:5). Los ídolos son nada, y como ellos, quienes los siguen (Sal 115:4-8).
2. ¡El Templo de Dios!
Los creyentes verdaderos son morada de Dios, son templo del Dios viviente, Él vive en nosotros. “Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo”.
Los creyentes individualmente somos Templo de Dios. Somos templo de Dios (1 Co 3:16-17). Somos templo del Espíritu Santo (1 Co 6:19). Es el odre nuevo, nacido de nuevo, nueva criatura, corazón regenerado, nuevo Espíritu, santo, puro, apartado. La iglesia como cuerpo es el Templo de Dios. Es el edificio, la morada de Dios, templo santo en el Señor (Ef 2:20-22). Es la Casa de Dios (Heb 3:5-6). Es la casa espiritual (1 P 2:4-5). Son las iglesias que tienen una verdadera comunión con Dios, con Cristo, el Espíritu Santo obra allí, es una iglesia donde se honra al Señor, Cristo esta adentro, no a la puerta, es una iglesia santa, pura, vive en santidad. No son los templos construidos con manos humanas, no es el edificio, las catedrales, las piedras, son las personas salvadas. Cristo es el Templo. Es el tabernáculo de Dios con los hombres. Es el Santuario y Tabernáculo de Dios (Ez 37:26-27). Es el Templo que iba a ser levantado al tercer día (Jn 2:19-21). Es el tabernáculo-Dios con nosotros (Ap 21:3). El Señor andaría en medio de su pueblo (Lv 26:11-12).
Los creyentes genuinos no se unen a los ídolos. Como Josué y su casa (Jos 24:14-15). No puede haber cristianos idólatras. Como Israel en tiempos de Samuel (1 S 7:3-4). Como Josías y el pueblo (2 Ry 23:5-7). Como Efraín (Os 14:8). Como los fieles en Pérgamo en medio del Trono-Satanás (Ap 2:13). O los que se negaron a conocer las profundidades de Satanás, en Tiatira (Ap 2:24). Dejar los ídolos es una señal de una verdadera conversión, como los de Tesalónica (1 Ts 1:9-10). Es una promesa de Dios (Ez 36:25).
3. ¿Qué acuerdo hay entre los dos?
No hay comunión entre ellos y nosotros, por eso el Señor condena la unión con ellos (V14-18).
Les advierte de no mezclarse con los incrédulos, de no unirse en yugo desigual con ellos (V14). 1. En relaciones establecidas. No es bueno (reinos y caminos diferentes). Los hijos de Dios deben unirse a los que lo son también; pues hay más peligro de que el mal perjudique al bien, que el bien al mal (matrimonio, negocio). 2. En amistad y trato. Aunque no podemos evitar por completo ver, oír y estar con ellos, no debemos elegirlos como nuestros amigos íntimos (mejor amigo, confidente, conversaciones, congraciarse). 3. Y especialmente en comunión religiosa. en sus servicios idólatras, culto falso, cualquier abominación; no confundamos la mesa del Señor y la mesa de los demonios, la casa de Dios y la casa de Rimón (Navidad, Semana Santa, oración, culto). Es una mezcla corrupta.
Es absurdo (V14-15). Es yugo desigual, “¿andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo?” (Am 3:3). ¡Qué absurdo pensar unir la justicia con la injusticia, mezclar la luz con la oscuridad, el fuego con el agua! Los creyentes son justos, los incrédulos injustos. Los creyentes son luz en el Señor, los incrédulos están en tinieblas ¿Qué comunión pueden tener estos juntos? Cristo y Belial son contrarios el uno al otro; tienen intereses y propósitos opuestos, es imposible que haya concordia o acuerdo entre ellos. Es absurdo, pensar en enrolarse bajo ambos; y, si el creyente tiene parte con un incrédulo, trata de unir a Cristo y Belial. Deshonra la profesión cristiana (V16); los cristianos son (por profesión, y en la práctica), templos del Dios viviente, dedicados y empleados para el servicio de Dios (prometió con ellos: residir, morar, caminar, relación especial, cuidarlos, ser su Dios, ellos ser su pueblo). No puede haber acuerdo entre el templo de Dios y los ídolos. Los ídolos son rivales de Dios por su honor, y Dios es un Dios celoso, y no dará su gloria a otro. Es muy peligroso (V17). De ser contaminado y rechazado. El mandato es a salir de en medio de ellos, mantenerse a la debida distancia, estar separados. ¿Quién puede tocar la brea y no ser contaminado por ella? Debemos tener cuidado de contaminarnos conversando con aquellos que se contaminan con los ídolos. Es la voluntad de Dios, si esperamos ser recibidos y no rechazados por él. Es una vil ingratitud hacia Dios (V18). Dios ha dado muchos favores y promesas al creyente. Dios prometió ser un Padre, ellos serán sus hijos e hijas; ¿Hay mayor honor y felicidad que esto? ¡Cuan ingrato es, si aquellos que tienen esta dignidad de felicidad se degradan y degradan mezclándose con los incrédulos!
No podemos mezclarnos con la mesa de los demonios (1 Co 10:21). Que Dios nos libre de la idolatría papal y unirnos a Roma en ecumenismo. ¡Mejor morir que volver a ser papista! Como dijo R.C. Ryle. Oremos por nuestros familiares, conocidos, compañeros de trabajo, que salgan de ahí. Y también por la iglesia en general, que no toquemos lo inmundo. Que Dios levante una iglesia fiel y celosa. Somos templos del Dios viviente.
No podemos tolerar los ídolos, no podemos unirnos con los idólatras en sus abominaciones, no hay ningún acuerdo con ellos. “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (30 de Octubre de 2022): «¿QUÉ ACUERDO HAY ENTRE EL TEMPLO DE DIOS Y LOS ÍDOLOS?»
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