Cobardes, perros mudos, hipócritas y mentirosos son todos aquellos que dicen que respetemos las demás creencias, así estas los lleven al infierno. Eso no es el ejemplo Bíblico ni histórico. Eso no es amor por las almas que se pierden. Cristo no respetó las creencias de nadie, y fue el ejemplo de amor mas grande. El denunció a los falsos maestros (Mt 23) y dijo que Él era el Único camino, la Verdad y la Vida, que nadie llega al Padre sino por ÉL (Jn 14:6). Con esto desacreditaba cualquier creencia que no estuviera fundamentada en Él.
Cobardes, perros mudos, hipócritas y mentirosos son todos aquellos que dicen que prediquemos el evangelio pero no denunciemos la mentira ni a los falsos maestros. El verdadero cristiano va con dos espadas, una proclamando la Verdad y otra denunciando la falsedad, es inevitable, la Luz hace evidente la oscuridad. O como diría Juan Calvino: “El verdadero pastor tiene dos voces: una para llamar a las ovejas y otra para ahuyentar a los lobos rapaces”.
Cobardes, perros mudos, hipócritas y mentirosos son todos aquellos que dicen que a los católicos no les digamos nada acerca del Papa, la idolatría y todas las herejías en las cuales están sumidos, que solo les prediquemos de Cristo. Eso no enseña la Biblia. Esos son sus pecados más evidentes y los que más aman, los cuales no les permiten arrepentirse, ver la Gloria del Salvador y acercarse realmente a Él; ellos quisieran seguir a Cristo sin dejar sus ídolos, eso no es posible. El Señor se enfocó en el amor al dinero del Joven Rico, en el adulterio de la mujer en el pozo. Pablo se enfocó en la idolatría de los Atenienses y los de Efeso.
Cobardes, perros mudos, hipócritas y mentirosos son todos aquellos que dicen que las redes sociales no son un medio para predicar el evangelio. Menos mal Lutero y los reformadores no pensaron así, cuando utilizaron la novedosa imprenta de la época como medio masivo para proclamar en toda Europa el Evangelio de Cristo y denunciar las mentiras del Papado. Debemos predicar a tiempo y fuera de tiempo, por los medios que podamos, de manera personal, en las calles, en internet, con artículos, libros, escritos, etc.
La realidad es que cuando se predica la Verdad y se denuncia la mentira, los demonios se alborotan.
“Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen SUS propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado” (Is 56:10-11).
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
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