«Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejado» (Mateo 24:40-41).
El dispensacionalismo dice que esto sucederá 7 años antes de la segunda venida de Cristo; allí unos serán tomados (raptados secretamente) antes de la gran tribulación, otros serán dejados en la tierra para pasar la tribulación de 7 años. Las corrientes preteristas dicen que esto sucedió en el año 70 d.C.; unos fueron tomados por el imperio romano (cárcel, muerte), otros fueron dejados en sus casas.
Nosotros creemos que esto sucede en el último día, en la segunda venida de Cristo. Allí unos serán tomados por los ángeles enviados por Cristo, para Gloria eterna, y los otros serán dejados para Ira y condenación eterna. Hendriksen & Kystemaker dicen: “una vez llegado el día final se ha perdido para siempre toda oportunidad de ser salvo. La puerta está cerrada (Mt 25:10). El Señor llega. De dos hombres que hacen el mismo trabajo en el campo, uno es tomado, recogido por los ángeles para estar para siempre con el Señor. El otro es dejado, destinado a eterna perdición. Lo mismo ocurre con dos mujeres que en el mismo momento están moliendo con un molino manual. La lección es la misma: una de las dos es tomada, la otra dejada”.
1. Señales de Su venida.
Cristo dijo que volvería a la tierra en medio de señales visibles en el cielo, después de la última prueba y tribulación en el mundo, y la final persecución a su pueblo. Todas las naciones de la tierra serán testigos de esto, los impíos, en sus asuntos terrenales, lo lamentarán; su pueblo, preparado, lo recibirá en gloria.
Cristo anuncia señales y desgracias del fin del mundo (V29-35). Cristo vendrá después de la tribulación de aquellos días, no antes. Una tribulación diferente y mayor a todas las anteriores (Mt 24:21). Será tiempo de angustia como nunca lo hubo, y su pueblo estará allí, pero el Señor lo libertará (Dn 12:1). Sera en el tiempo final del testimonio de la iglesia, cuando la Bestia haga la última gran guerra contra ella (Ap 11:7). Será la última hora de prueba sobre el mundo, pero allí su pueblo fiel será guardado (Ap 3:10). Después, será tomada su iglesia en la resurrección general (Ap 11:11-12). Será una venida publica (no secreta), con poder y gloria en las nubes, cielo y tierra serán conmovidos, todas las naciones verán a Cristo, todo ojo lo verá y lo lamentará (Ap 1:7). Así como lo vieron ir al cielo, así lo veremos volver (Hc 1:11). Los enemigos de la iglesia lo verán (Ap 11:11-12). Cielo y tierra serán testigos, todo será conmovido (Is 24:19-21). Tomará a su pueblo escogido de los 4 ángulos de la tierra, seremos arrebatados para la resurrección general en el último día (no 7 años antes), en el día postrero (Jn 6:40). A la final trompeta (1 Ts 4:16). Seremos tomados al cielo, en la séptima trompeta, habrá jubilo por su reino eterno (Ap 11:12, 15).
Debemos ver las señales, debemos estar preparados. “De la higuera aprended la parábola…”. Los judíos no dejarán de ser nación hasta que El Cristo vuelva. “no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca”. Apartará de Jacob la impiedad y se completará el Israel de Dios (Rom 11:25-27). Todo pasará, pero su Palabra no pasará. Nada de ella dejará de cumplirse (Mt 5:18). El mundo será como en los días de Noé, en las cosas de la tierra, comiendo, bebiendo, casándose, dando en casamiento (V36-39). Nadie sabe el día ni la hora, pero si podemos discernir los tiempos, será como en los días de Noé. En glotonería, embriaguez, fiestas, carnavales, celebraciones, regocijándose, alegrándose, dándose regalos unos a otros (Ap 11:10). Matrimonios lujuriosos, lascivos, ilegales, copulaciones inmundas, matrimonios desechables (divorcios, re-casamientos). Comprando, vendiendo, plantando, edificando (Lc 17:28-29). Corriendo por el dinero, en lo terrenal. Asegurando su futuro terrenal, no el eterno, buscando bienestar, paz y seguridad. Pero no entenderán, “no entendieron”.
El mundo y la falsa iglesia serán sorprendidos. Cristo vendrá, y será para ellos como ladrón, serán destruidos, no escaparán (1 Ts 5:2-3). Los tomará por sorpresa, cielo y tierra se trastornarán, todo será quemado y destruido (2 P 3:10).
2. Cuando vuelva.
Cuando Cristo vuelva por segunda vez, vendrá en juicio, unos serán tomados para recompensarlos en la Gloria eterna, y los otros serán dejados para recibir toda su justa ira eterna. Uno será tomado, el otro será dejado.
Veamos esta misma verdad en diferentes parábolas:
Las vírgenes prudentes serán tomadas para disfrutar de las bodas, las insensatas serán dejadas afuera de la fiesta (Mt 25:10-12). Las prudentes están preparados, velando, orando, con aceite en sus lámparas, llenos del E.S, viviendo en santidad, pureza, las insensatas estarán dormidas, sin aceite en sus lámparas, sin el E.S., no conocidas por Cristo, en lo terrenal. El siervo bueno será tomado para entrar en el gozo Señor, el inútil será dejado en las tinieblas de afuera (Mt 25:19-30). El siervo bueno multiplica sus dones y talentos, es diligente en la obra, esforzado, predicando, discipulando, sirviendo, útil en el cuerpo de Cristo. El siervo inútil desperdicia sus dones y talentos, es inútil en la obra, perezoso, flojo. Las ovejas serán tomadas para heredar el Reino del Padre, las cabras serán dejadas para heredar el fuego eterno (Mt 25:31-46). Las ovejas son mansas a la Palabra, fieles al Señor y a la iglesia, dan su vida por el cuerpo de Cristo, ayudan, generosos, compasivos. Las cabras son rebeldes a la Ley de Dios, son infieles al Señor, traicioneros con su pueblo fiel, lo entregan, se oponen, lo aborrecen, expulsan, censuran. El trigo será tomado para el granero del Señor, la cizaña será dejada fuera en el horno de fuego (Mt 13:30, 41-43). El trigo fue sembrado por el Padre, es del granero de Cristo, es buena tierra, con fruto bueno, una bendición para la iglesia. La cizaña fue sembrada por el Diablo, es mala tierra, estéril, trae herejías (doctrina, práctica), es tropiezo, desvían, distorsionan. Los peces buenos serán tomados en las cestas, los malos serán dejados afuera en horno de fuego, en el llanto y crujir de dientes (Mt 13:47-50). Los peces buenos son los nacidos de nuevo, regenerados, con corazón y espíritu nuevo, con frutos de justicia. Los peces malos son los muertos espirituales, inconversos, injustos, con frutos malos.
¿De cuál somos o seremos? ¿de las vírgenes prudentes o las insensatas? ¿de los siervos buenos o los inútiles? ¿oveja o cabra? ¿trigo o cizaña? ¿de los peces buenos o los malos? ¿varón de cuál será?: “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado”. ¿mujer de cuál será? “Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada”.
3. ¿Estamos preparados?
¿Estamos preparados para ese gran momento? ¿seremos recogidos por sus santos ángeles, o seremos de los que lo lamentaremos? ¿Seremos tomados para gloria eterna, o dejados para condenación eterna?
El Señor nos debe encontrar velando: orando, clamando, preparados, buscándolo, sin cansarnos (V42-51). Muchos se cansan de esperar, se llenan de incredulidad, su amor se enfría, se vuelven contra los creyentes fieles (sus consiervos), se empiezan a volver tibios, livianos, mundanos, amantes de los placeres, la carne, las cosas de la tierra, y terminan apartados. Si sigue así será dejado en el llanto y crujir de dientes eterno, en el infierno por los siglos de los siglos.
El Señor nos debe encontrar despiertos: ceñidos, esperándolo, con las lámparas encendidas, aunque se tarde (Lc 12:35-38). El Señor vendrá de noche (como ladrón), solo tomará con Él a los que estén en vigilia, despiertos, velando, preparados, a los que lo están esperando, en perseverancia. Si no, será sorprendido, no será bienaventurado, será dejado en maldición por la eternidad ¿Si viniera hoy como lo encontraría?
El Señor nos debe encontrar en santidad: diligentes, irreprensibles, sin mancha, obedientes al Señor (2 P 3:11-14). El Señor tomará para los cielos nuevo y tierra nueva, a los santos, piadosos, que viven en pureza, apartados de la manera de vivir del mundo, diferentes a ellos, obedientes a Su Ley, viviendo en justicia. Si no es así, será dejado y será encendido, desecho, quemado, fundido, no morará donde mora la justicia.
El Señor nos debe encontrar afligiendo el alma por el pecado: en medio de este mundo perverso, como Lot (2 P 2:6-10). El Señor solo tomará con Él a los que aborrezcan las obras malas de este mundo, a los que no se complazcan con sus moradores, a los que estén sometidos al señorío de Cristo. Si no es así, usted es un injusto, reservado para el fuego eterno, para ser dejado para el castigo en el día del juicio (Jud 1:7).
El Señor nos debe encontrar fieles y firmes, con fe: a pesar de la burla de los incrédulos (2 P 3:3-9). El Señor solo tomará con Él a los que esperen fielmente Sus promesas, a los que crean a Su Palabra, a los que tengan fe, pues el justo por la fe vivirá.
Muchos creen que todo lo que está pasando no es en serio, no están viendo las señales, no están informados, no se dan cuenta que todo esto es un ataque a la iglesia de Cristo, no se están preparando. Será sorprendidos, dejados y guardados para el día del juicio y la perdición de los hombres impíos. Recuerde lo que pasó en Egipto con los judíos, Dios tomó a los que creyeron, y dejó para destrucción a los incrédulos (Jud 1:5). Muchos serán sorprendidos en sus “iglesias virtuales”, haciendo eventos, congresos, en sus vanidades, sin discernir los tiempos, siguiendo la corriente del mundo, arrodillados al César, cada vez más tibios, en olor de muerte, serán dejados para ira eterna.
Iglesia, Cristo está cerca. Habrá angustia, confusión, temor, prueba, tribulación, muchos desfallecerán, no desfallezcamos, levantémonos, nuestra redención se acerca (Lc 21:25-28). No ignoremos todo lo que dice el Señor, su tardanza solo es Su paciencia para que todo su pueblo se arrepienta, se complete y sea tomado por Él (2 P 3:8-9). Muchos estarán en medio de la ciudad dando testimonio, como los 2 testigos de Apocalipsis 11; si así nos toca, demos testimonio. Otros, tal vez huyendo del control en las urbes, estarán en el campo. Allá, uno será tomado, el otro será dejado. Huir no garantiza salvación. Debemos estar preparados. Muchos creen que es solo huir, pero no se están preparando espiritualmente. ¿Cuidado, será dejado para la ira! ¡No juguemos, estemos preparados! La Biblia dice que cuando Cristo vuelva, el mundo será como en los días de Noé; y allá solo se salvaron 7, solo 7 fueron tomados, los demás fueron dejados y arrasados por el diluvio universal; no perdonó al impío, no lo perdonará a usted (2 P 2:5).
¿Será tomado o será dejado? “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (22 de Agosto de 2021): «¡UNO SERÁ TOMADO, Y EL OTRO SERÁ DEJADO!».
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