«Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?» (Daniel 4:35).
El hombre es nada, muy bajo, comparado con el Dios Altísimo. Dios es soberano en el cielo y la tierra, Él hace según su voluntad allá arriba y acá abajo. Él también es todopoderoso para ejecutar lo que en su soberna voluntad, ha determinado. Nadie puede detenerlo, y nadie debe cuestionarlo.
1. El hombre es nada.
Nabucodonosor es humillado por Dios, se cumple su sueño, aunque era el rey más poderoso de la tierra, Dios le muestra que nada es (V28-33).
El mundo y sus filosofías exalta al hombre. El humanismo, la filosofía, la Psicología, el secularismo, todo gira en torno al hombre. Sin embargo, EL HO MBRE ES NADA (Is 40:17). Es como langostas (Is 40:22). Como gusano (Sal 22:6; Job 25:5-6). Como gota de agua y menudo polvo (Is 40:15). Como la hierba y la flor del campo (Sal 103:15-16). Y su gloria es como la flor de la hierba (1 P 1:25).
SU MORAL ES NADA. Ante un Dios tres veces Santo, está en depravación total. El mundo dice que el hombre es bueno, pero la sociedad lo corrompe. Si falla es por el entorno, por las circunstancias, es una víctima. Nos dice que todos somos pecadores (errores), que pecar es de humanos, y perdonar es Divino, todo para justificar su pecado y su fracaso moral. Su estándar es muy bajo, mide lo externo, la apariencia. No mide el corazón (Dios sí). La realidad es que el hombre está en depravación total (Rom 3:10-18). Nada sano tiene, de abajo a arriba, completamente (Is 1:6). Muerto en pecados y delitos (Ef 2:1). Es enemigo de Dios, y el Señor se vengará (Nah 1:2). En cualquier momento Dios lo volverá como polvo (Job 34:14-15). Al pobre y al rico cortará (Job 34:19-20). Convertirá en nada a los poderosos impenitentes (Is 40:23-24). Son como tamo que arrebata el viento (Sal 1:4).
Aunque el hombre es nada comparado con Dios, se acordó de él, le dio el dominio de la creación (Sal 8:3-8). Dios lo engrandeció y puso su mirada en él (Job 7:17-18). Fue coronado de gloria y de honra (Heb 2:6-8).
2. Él hace según su voluntad.
Nabucodonosor reconoce la soberanía de Dios, se da cuenta que nada es, y que Dios hace su voluntad (V34-37).
ÉL HACE SEGÚN SU VOLUNTAD. Él hace lo que quiere, cuando quiere, donde quiere, como quiere y con quien quiere. Es absolutamente independiente; no está sujeto ni es influido por nadie. Hace lo que quiere y agrada. Hace según su voluntad en el cielo y en la tierra (Sal 135:6). Los ángeles le rinden adoración como su soberano (Is 6:3). Satanás le rinde cuentas, le pide permiso (Job 1:6). Él preparó el infierno para el Diablo y sus ángeles (Is 6:3). Lo que dijo su boca fue creado (Sal 33:9). Todo lo que quiere hace (Sal 115:3). Nada cambiará sus designios soberanos (Job 23:13). Su consejo prevalece sobre los consejos del mundo (Sal 33:10-11). Él hace con nosotros como bien le parece (1 Sam 3:18). Hará lo que ha determinado en cada uno de nosotros (Job 23:14). Da vida y muerte, riqueza y pobreza, humillación y exaltación (1 Sam 2:6-7). Crea la luz y las tinieblas, hace la paz y la adversidad (Is 45:6-7). Hace todo lo que quiere, determinó el fin desde el principio (Is 46:10-11). Determinó las condiciones y pago de la salvación, hace lo que quiera con lo suyo (Mt 20:1-15). Determinó de antemano la muerte de Su Hijo (Hch 4:27-28). Quiso dar arrepentimiento para vida a nosotros los gentiles (Hc 17:18). Volverá a traer a los judíos al final (Rm 11:29). Sometió todo bajo los pies de Cristo, incluida la iglesia (Ef 1:22-23). El Padre le dio toda plenitud a su Hijo (Col 1:20).
CRISTO TAMBIÉN HACE SEGÚN SU VOLUNTAD. Tiene potestad para hacer su voluntad en el cielo y la tierra (Mt 28:18). Es el soberano de la creación (Ap 3:14). Los ángeles sirven a su voluntad (Mt 24:31). Satanás le pidió permiso para zarandear a Pedro (Lc 22:31). Él hace su voluntad sobre los demonios (Mt 8:31-32). La naturaleza le obedece (Mt 8:27). Es el soberano de los reyes de la tierra (Ap 1:5). Es la cabeza de la iglesia, hace según su voluntad en ella (Col 1:17). Revela al Padre a los que quiere (Lc 10:22; Mt 11:27). Tiene potestad de perdonar pecados a quien quiera (Mt 9:6). Cumplirá la voluntad del Padre, resucitando a todo su pueblo, ninguno se perderá (Jn 6:39-40). Pondrá al final a todos sus enemigos bajos sus pies, y entregará el reino al Padre (1 Co 15:24-25).
DIOS HACE SU VOLUNTAD EN LA ELECCIÓN SOBERANA. Tiene misericordia de quien quiere tener misericordia (Rom 9:14-18). Él ordenó a algunos para vida eterna (Hch 13:48). Lo decretó desde antes de la fundación del mundo (Ef 1:4). Predestinó a algunos según el puro afecto de su voluntad (Ef 1:5). Según el designio de su voluntad (Ef 1:11). Le agradó al Padre revelar su evangelio a los que quiere (Mt 11:25-26). Solo los que el Padre trae, irán a Cristo verdaderamente (Jn 6:44). Son engendrados por la voluntad de Dios, los hace sus hijos (Jn 1:12-13). Si hemos nacido de nuevo, si hemos recibido el perdón de pecados, si somos de Cristo, es porque Él así lo quiso, porque fue su voluntad, nos eligió soberanamente, no nosotros a Él (Jn 15:16). Demos gracias por su voluntad soberana con nosotros (2 Tes 2:13).
DETERMINÓ JUICIOS SEGÚN SU VOLUNTAD. Determinó juicio sobre los Asirios y naciones vecinas (Is 14:24-26). Determinó un día para juzgar al mundo con justicia (Hc 17:31). Determinó, por medio de la Bestia y los reinos del mundo, destruir a la ramera al final (Ap 17:16-17). Ha preparado un cáliz para ella, el doble según sus malas obras (Ap 18:6-8). Determinó atormentar eternamente a todo el reino del mal (Ap 20:10). Determinó lanzar al lago de fuego a los que no estén escritos en el Libro de la Vida (Ap 20:15).
SOMOS RESPONSABLES DELANTE DE DIOS. Determinó el día de hoy para llamarlo a usted (Hb 4:7). Manda a que se arrepienta hoy, ha establecido un día para juzgar al mundo (Hc 17:31). Está establecido también que usted muera y vaya a un juicio personal (Heb 9:27). Él no quiere la muerte del impío, no quiere su muerte (Ez 33:11). Cristo quiere sanarlo de la lepra del pecado, pero debe usted también querer (Mc 1:40-41).
3. No hay quien lo detenga.
No hay quien contenga su poder, resista su voluntad, le impida hacer su obra. Su voluntad en ambos mundos es soberana y su poder incontrolable. Nadie debe decir con queja o murmuración: “¿qué haces?”, pues hará lo que quiere (es justo y bueno).
¡NO HAY QUIEN DETENGA SU MANO! Porque Él es todopoderoso, es poderoso en fuerzas (Job 9:4-10). Él tiene la voluntad para hacer lo que le parece bueno y el poder para llevarlo a cabo. Nadie hizo retroceder su mano para hacer juicio a los asirios (Is 14:27). Él todo lo puede (Job 42:2). Satanás no pudo vencer a Cristo (Mt 4:11). Cristo venció al hombre fuerte (Lc 11:22). Tuvo el poder para dar su vida y volverla a tomar (Jn 10:17-18). Por su poder su iglesia prevalecerá (Mt 16:18). Nada podrá destruir la obra de su iglesia (Hc 5:38-39). Es inútil tratar de hacerlo (Hch 9:5). Nadie lo estorbará (Is 43:13). Nadie estorbará la salvación que determinó a los gentiles (Hch 11:17). Nada impedirá que el poder de Dios injerte de nuevo a los judíos a su iglesia (Rm 11:23). Nada impedirá que todos los elegidos del Padre vayan a Cristo (Jn 6:37). Algunos dicen que Dios tiene atadas las manos a la voluntad humana. No somos más fuertes que Él (1 Cor 10:22).
Y LE DIGA ¿QUÉ HACES? Nadie debe contender con su soberanía. Nadie debe cuestionar lo que hace (Job 9:12). No contendamos con sus razones, es mucho mayor que nosotros (Job 33:12-13). No es sabio hacerlo (Job 40:2). ¡Ay del que contiende con Él! (Is 45:9). No podemos condenarlo (Job 34:29). ¿Lo condenaremos para justificarnos nosotros? (Job 40:8-9). No hay consejo contra Él (Prv 21:30). No cuestionemos su soberanía en la salvación (Rm 9:19-20). ¿No tiene acaso la soberanía y poder para hacerlo? (Rm 9:21-24). ¿Contenderá con Él? ¿con sus designios, decretos, juicios, soberanía, elección soberana? No merecíamos nada, somos nada ante su presencia, somos como gusanos, como langostas, como gotas de agua y menudo polvo, como la hierba y la flor del campo. Sin embargo, nos escogió desde la eternidad, envió a su hijo a morir por nosotros, Su Santo Espíritu nos convenció de pecado, justicia y juicio, nos atrajo a Su Hijo, Cristo nos redimió, nos dio derecho de ser hijos de Dios, lo podemos llamar “Abba Padre”. No preguntemos porque eligió a unos y no a otros, más bien, preguntemos poque se fijó en unos viles, corruptos, y miserables pecadores como usted y yo, que lo aborrecíamos.
No podemos entenderlo (Rm 11:34). Nadie conoce su mente (1 Co 2:16). Somos nada ante la soberanía y el poder de Dios ¡El siempre hace según su voluntad! No contendamos con Él. “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”.
X SU GRACIA: Comunidad Cristiana.
Escucha el sermón del domingo (18 de Septiembre de 2022): «¡ÉL HACE SEGÚN SU VOLUNTAD!»
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